AP.- Reclamando el manto del candidato de “ley y orden“, el presidente Donald Trump se ofrece como el líder mejor posicionado para mantener a los estadounidenses seguros, un día después de que su rival, el demócrata Joe Biden, lo atacara por las protestas que han surgido durante su mandato.

Trump se sumerge de cabeza en la última erupción en el cálculo de la injusticia racial en la nación con un viaje el martes -por las objeciones de los líderes locales- a Kenosha, Wisconsin, que ha sido desgarrado por las protestas desde que el 23 de agosto la policía disparó siete veces en la espalda a Jacob Blake, un hombre afroamericano. Trump ha defendido a un adolescente acusado de disparar contra dos hombres en Kenosha la semana pasada y ha acusado al ex vicepresidente de ponerse del lado de “anarquistas” y “alborotadores”.

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El gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, que desplegó la Guardia Nacional para sofocar las manifestaciones en respuesta al tiroteo de Blake, le rogó a Trump que se mantuviera alejado por temor a crear más tensiones. La Casa Blanca dijo que se esperaba que el presidente se reuniera con las fuerzas del orden y recorriera “las propiedades afectadas por los recientes disturbios”.

“Me preocupa que su presencia sólo obstaculice nuestra curación. Me preocupa que su presencia sólo retrase nuestro trabajo para superar la división y avanzar juntos”, escribió Evers en una carta a Trump.

Trump insistió en que su aparición podría “aumentar el entusiasmo” en Wisconsin, quizás el estado más disputado en la carrera presidencial, ya que la Casa Blanca dijo que “quiere visitar a los estadounidenses perjudicados”. Se esperaba que se atribuyera el mérito de haber llamado a la Guardia Nacional -un acto tomado por Evers– y de haber llevado a las fuerzas del orden federales a la ciudad para restaurar la paz. La Casa Blanca dijo que Trump no iba a reunirse con la familia de Blake.

“Soy un gran admirador de la aplicación de la ley y quiero agradecer la aplicación de la ley”, dijo Trump a Fox News en una entrevista el lunes por la noche. “Han hecho un buen trabajo”.

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Trump sugirió que algunos policías “se ahogan” cuando se enfrentan a situaciones difíciles y los comparó con los golfistas que “fallan un putt de 3 pies”.

Biden, en sus ataques más directos hasta ahora, acusó a Trump el lunes pasado de causar las divisiones que han encendido la violencia. Pronunció un discurso inusualmente ardiente en Pittsburgh y se distanció de las fuerzas radicales involucradas en los altercados.

Biden dijo de Trump: “No quiere arrojar luz, quiere generar calor, y está avivando la violencia en nuestras ciudades. No puede detener la violencia porque durante años la ha fomentado”.

Trump, por su parte, reiteró que culpa a los alborotadores radicales agitados y respaldados por Biden. Pero cuando se le preguntó sobre uno de sus propios partidarios que fue acusado de matar a dos hombres durante el caos de Kenosha, Trump se negó a denunciar los asesinatos y sugirió que el sospechoso de 17 años, Kyle Rittenhouse, estaba actuando en defensa propia.

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Tras un enfrentamiento en el que disparó mortalmente a un hombre, según la policía, Rittenhouse cayó mientras era perseguido por personas que intentaban desarmarlo. Una segunda persona fue disparada y asesinada.

“Fue una situación interesante”, dijo Trump el lunes durante una conferencia de prensa. “Estaba tratando de alejarse de ellos, supongo, eso parece, y se cayó. Y luego lo atacaron muy violentamente… Estaba en un gran problema. Él habría sido, probablemente habría sido asesinado”.

Biden vio el impacto de Trump de manera muy diferente, acusando al presidente de “envenenar” los valores de la nación.

En una declaración después de la conferencia de prensa de Trump pero antes de sus declaraciones a Fox News, Biden dijo: “Esta noche, el presidente se negó a reprender la violencia. Ni siquiera repudió a uno de sus partidarios que está acusado de asesinato por sus ataques a otros. Es demasiado débil, está demasiado asustado por el odio que ha despertado como para ponerle fin”.

Trump y su equipo de campaña han aprovechado los disturbios en Kenosha, así como en Portland, Oregon, donde un partidario de Trump fue asesinado a tiros, inclinándose fuertemente por la defensa de la ley y el orden, sugiriendo que Biden está en deuda con los extremistas. Los asesores de Trump creen que la postura dura contra el crimen le ayudará con los votantes y que cuanto más se hable en el discurso nacional de cualquier cosa que no sea el coronavirus, mejor para el presidente.

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En la entrevista con Fox, Trump insistió en que si no fuera presidente, “habría disturbios como nunca has visto”.

En Pittsburgh, Biden condenó rotundamente a los manifestantes violentos y pidió su enjuiciamiento, dirigiéndose a una crítica clave de Trump.

“Es la anarquía, simple y llanamente. Y aquellos que lo hacen deben ser procesados”, dijo Biden. Y se apoyó en sus 47 años de carrera política para defenderse de los ataques republicanos.

“Ya me conoces. Conoces mi corazón. Conoces mi historia, la historia de mi familia”, dijo. “Pregúntate a ti mismo: ¿Parezco un socialista radical con una debilidad por los alborotadores? ¿En serio?”

El ex vicepresidente también intentó reenfocar la carrera en lo que ha sido su tema definitorio -el manejo de la pandemia de coronavirus por parte de Trump, que ha dejado más de 180 mil estadounidenses muertos- después de un ataque de varios días por parte del equipo del presidente para hacer que la campaña sobre la violencia que sacude a las ciudades estadounidenses.

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Demócratas preocupados, incluyendo algunos dentro de su propia campaña, han empujado a Biden a lidiar con la violencia de frente y en mayor profundidad, aunque anteriormente la había condenado. Con Trump golpeando el tema en su discurso en la convención, que fue seguido por más derramamiento de sangre durante el fin de semana, muchos en el partido de Biden, todavía conmocionados por la derrota de 2016, instaron a Biden a adelantarse a la rara cuestión que ha roto el enfoque nacional sobre la pandemia.

Biden declaró que aunque Trump está “tratando de asustar a Estados Unidos“, lo que realmente está causando el temor de la nación son los propios fracasos de Trump.

“¿Quieres hablar sobre el miedo? Tienen miedo de que les dé Covid, tienen miedo de que se enfermen y mueran”, dijo Biden.