AP.- El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, enfrentará la prueba más difícil hasta el momento al presentarse en Kenosha, Wisconsin, una ciudad que protesta contra el racismo sistémico. En esta visita deberá refrendar su promesa de ser un presidente sereno y unificador.
Dos días después del viaje del presidente Donald Trump a la misma ciudad, Joe Biden planea reunirse con la familia de Jacob Blake, un afroamericano que sigue en el hospital tras ser baleado por un policía blanco. Durante la jornada, el demócrata también planea reunirse con líderes empresariales, ciudadanos y policiales.
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"Se trata de asegurar que avanzaremos", dijo Biden a la prensa el miércoles desde Delaware. Según él, no viaja a Kenosha para decirles lo que deben hacer, sino para exhortar a la comunidad a "dialogar sobre lo que se tiene que hacer".
A dos meses de las elecciones presidenciales, este viaje es una oportunidad para mostrar su capacidad de "unificar el país" y lograr el consenso.
Este enfoque contrasta con la postura de Trump, quien busca el conflicto para ganar adeptos. La diferencia se ha vuelto más aguda tras meses de protestas en ciudades como Portland y Chicago. Sin embargo, las manifestaciones en Kenosha se han vuelto violentas y destructivas.
Biden es un hombre blanco que ganó la candidatura demócrata gracias a los votantes afroamericanos. Desde la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis, Biden ha abogado por reformar el comportamiento de la policía y ha promovido un diálogo nacional sobre el racismo.
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Esas circunstancias lo llevaron a elegir como compañera de fórmula a Kamala Harris, la primera mujer afroamericana que obtiene esa candidatura en alguno de los partidos tradicionales.
Trump ha condenado las protestas e incluso ha defendido las actuaciones de la policía. También ha rechazado que los afroamericanos tengan barreras por ser minoría, a diferencia de la comunidad blanca.
En Kenosha, el presidente insistió el martes en su consigna de "ley y orden". "Estos no son actos de protesta pacífica sino, en verdad, de terrorismo interno", opinó Trump.