El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, afirmó que los actos de intimidación y violencia contra sus candidatas en Quintana Roo y la Ciudad de México “son un reflejo de la desesperación” de sus opositores.
Desde Baja California, el líder morenista condenó la violencia contra las y los abanderados de su partido. Además, acusó a la oposición de seguir “prácticas mafiosas por miedo de perder sus privilegios”.
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"Los casos de intimidación y violencia política en contra de nuestras candidatas; por ejemplo, en Puerto Morelos, Quintana Roo y Benito Juárez (en la Ciudad de México), son un reflejo de la desesperación de quienes no pueden ganar en las urnas. Los ataques violentos atentan contra la democracia, pues buscan anular la voluntad popular de las y los mexicanos", manifestó Delgado.
El viernes 7 de mayo, la abanderada morenista a diputada local del distrito 17 de la CDMX, Renata Turrent, señaló que ella y su equipo de campaña fueron intimidados.
El pasado 4 de mayo, Blanca Merari Tziu Muñoz, quien fue designada como candidata de Morena, PVEM y PT a la alcaldía de Puerto Morelos, Quintana Roo, en relevó de su esposo Ignacio Sánchez Cordero, asesinado a balazos en febrero de este año, denunció que sufrió un ataque armado junto con sus escoltas, y advirtió que teme por su vida.
Por otra parte, Delgado Carrillo expuso que su partido no compra el voto ni ofrece tarjetas, ya que, agregó, “nuestra autoridad política viene de la autoridad moral y en el movimiento trabajamos por el cambio permanente, por mejorar las condiciones de vida del pueblo, no por puestos o privilegios".
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El dirigente morenista hizo esta última declaración, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador exhibiera fotos en las que se muestra una tarjeta con la que se les depositaría dinero a las personas si Adrián de la Garza, candidato del PRI y PRD a la gubernatura de Nuevo León, ganaba los comicios.