Por Karina Garza/Corresponsal

Monterrey.- Aunque la ley prohíbe que los gobernadores y servidores públicos intervengan en las elecciones, Samuel García, el mandatario de Nuevo León, no ha dejado de involucrarse en la contienda, ya sea en apoyo de su esposa, Mariana Rodríguez, quien busca la alcaldía de la capital de la entidad, o de Jorge Álvarez Máynez, aspirante a la presidencia por Movimiento Ciudadano.

El gobernador ha prometido rifar su camioneta Tesla a quienes sigan a Álvarez Máynez y acudió a un concierto por los 200 años de fundación de Nuevo León portando elementos propagandísticos de su partido y pidiendo a su esposa que saliera al escenario.

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Expertos en fiscalización electoral consideran que la promesa de regalar la camioneta, que tiene un costo superior a un millón de pesos, puede catalogarse como compra del voto ya que los actos de Samuel García

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