Las historias de los grandes bandidos siempre han sido populares: hombres valientes que se enfrentan a tiranos o a insensibles burocracias para salvar a sus familias o para recuperar la libertad tan anhelada\u2026 Ya desde la edad media, Robin Hood se encargaba de salvar la reputación de quienes se ven obligados a vivir al margen de la ley. El western es un género completo dedicado a ellos. Y más recientemente, grandes clásicos del cine como "The Godfather" y posibles futuros clásicos ("Birds of Prey") han seguido con esta tradición. Narcos: México se mantiene en ello.
Por eso no sorprende que "Narcos: México" y su segunda temporada sean uno de los estrenos más esperados en el streaming de Netflix. La temporada, anunciada para el 13 de febrero, continúa la historia de Miguel Ángel Félix Gallardo (Diego Luna, en su mejor emulación del Don Corleone de Marlon Brando, de quien adopta el apodo de "padrino") mientras lucha por restaurar, reunificar y crecer su imperio de la droga. A lo largo de diez episodios de una hora, el showrunner Eric Newman promete una odisea espectacular.
No dudamos que lo sea, aunque la primera temporada de "Narcos: México" se quedó bastante corta en comparación con la serie de la que se desprende, "Narcos", que revive la historia de Pablo Escobar, capo de capos del narcotráfico colombiano.
Y hablando de Pablo Escobar, sorprende un poco que el personaje sea objeto de no menos de siete ofertas de Netflix, entre series, películas y documentales (sólo Hitler lo supera). La fascinación del público latino y estadounidense por él es, aparentemente, inagotable. Y por el tema del narcotráfico: una búsqueda superficial en el catálogo de la plataforma de streaming arroja veinte resultados. Sin contar con "El Señor de los Cielos" y la nueva "Operación Pacífico" que se estrena en estos días por Telemundo.
Así como en Hollywood se ha estigmatizado a los árabes como terroristas, a los latinos sólo parecen querer vernos como narcos\u2026 Con la diferencia de que, al parecer, los latinos le entramos con gusto al juego y nos dejamos etiquetar\u2026