Debido a la pandemia de la Covid-19, cines y teatros han cerrado para evitar la propagación del virus, así que los autocinemas se han convertido en opción para el entretenimiento, incluso para difundir la ópera.

La compañía Offenbach Operetta Studio A.C. adaptó ese modelo de espectáculo con tres operas del compositor Giacomo Puccini para presentar en autocinemas de la Ciudad de México.

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Se trata de las piezas II tabarro, que se presentará el 28 de febrero a las 19:00 horas en el Autocinema Coyote; Sour Angelica, el 6 de marzo a la misma hora en la Unidad Habitacional Loma Hermosa, y Gianni Schicchi, en un autocinema de Coyoacán el 21 de marzo, a las 20:30 horas.

Además de responder a la necesidad de mantener los espectáculos de ópera durante la pandemia, esta iniciativa tiene el objetivo de crear nuevos públicos, así como disminuir los gastos de producción, montaje y traslado que caracterizan a una puesta operística.

El formato está basado en las funciones de cine mudo que eran musicalizadas en vivo. Se filma la parte escénica y recibe un tratamiento de película silente para destacar el histrionismo de los intérpretes.

Durante la función se proyecta el filme y el trabajo de los cantantes, acompañados de una orquesta o un piano que ejecutan la parte musical en vivo.

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"Estamos ofreciendo óperas completas presenciales, nos enorgullece que ese formato es mexicano, aunque muchos se han negado a verlo y reconocerlo. Nos alegra ofrecer soluciones, más que quejarnos de la situación. Estamos felices por eso y creemos más en los protocolos y en la responsabilidad ciudadana que en el miedo", señala Oswaldo Martín del Campo uno de los creadores del programa Ópera Cinema.

El creador del concepto asegura que si bien se busca reactivar la industria de la ópera, no se pone en riesgo al personal. Por ejemplo, la grabación de los filmes se hace de forma presencial, pero como se trata de películas mudas, los cantantes filman en silencio mientras escuchan una guía de la obra, tomando su sana distancia.

Martín del Campo afirma que Ópera Cinema busca seguir atendiendo al público, y si bien las redes sociales se han convertido en una herramienta de contacto con el público, él está convencido de que la experiencia de la ópera en vivo es incomparable.