A poco más de una semana del estreno de Cruella, Disney ya está trabajando en la secuela de la cinta, la cual sería dirigida nuevamente por Craig Gillespie.
De acuerdo con el sitio especializado The Hollywood Reporter, el buen recibimiento de la película por parte de la crítica y del público animó al estudio a continuar las historias de la extravagante villana de la misma manera que hizo con Maleficent, que tuvo una segunda entrega.
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Esta historia protagonizada por Emma Stone logró recaudar 26 millones de dólares en su primer fin de semana en los cines de Estados Unidos, ubicándose como el segundo mejor estreno desde el inicio de la pandemia por la Covid-19, detrás de A Quiet Place Part II. Esto a pesar de que también estaba disponible en la plataforma de streaming Disney+ con un cargo adicional de 30 dólares. En menos de una semana, la película ya consiguió más de 50 millones de dólares en todo el mundo.
La historia está ambientada en el Londres de la década de 1970 y narra la vida de Estella (el nombre original de Cruella), quien tras quedar huérfana debe ganarse la vida en las calles de la capital británica. La joven desarrollará una gran habilidad para los robos, acompañada de una pandilla callejera que la ayuda a obtener su primer trabajo en la industria de la moda.
Como suele ser habitual, la futura villana se encontrará con una figura que impulsa su salto hacia el lado oscuro, la baronesa Von Hellman, una destacada diseñadora encarnada por Emma Thompson.
“Siempre nos ha interesado conocer qué es lo que lleva a una persona a vivir en su lado más oscuro. A habitar en esas partes que uno oculta o que llega a pensar pero que resultan demasiado crueles o socialmente inaceptables“, explicó Stone.
La actriz fue la primera opción que Disney barajó para dar vida a este personaje que Glenn Close encarnó en las dos películas previas sobre los 101 dálmatas que el estudio filmó entre los años 1996 y 2000.
Con información de EFE