El jueves por la noche, West, o Ye, como solicitó cambiar legalmente su nombre, se presentó en el Soldier Field de Chicago para mostrar parte de su nuevo disco Donda. Ahí se mostró su exesposa, Kim Kardashian.
Durante el concierto ante más de 50 mil personas, la empresaria apareció, para sorpresa de todos, cuando Kanye West interpretaba No Child Left Behind, en una escena de lo que fue su boda.
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Kardashian lució un vestido de novia de Balenciaga Couture. Pero las sorpresas no terminaron ahí. Al terminar su participación, Kanye se prendió en llamas, tomando todas las medidas necesarias.
Además, Marilyn Manson, quien está acusada de agresión sexual o mala conducta por varias mujeres, se unió a West en el escenario durante gran parte del concierto.
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La presentación fue la tercera que el rapero ha realizado para presentar parte de su último álbum, el cual sigue sin concretar. El disco incluye temas sobre la religión, la reforma carcelaria, y su infancia.
Pese a las sorpresas y lo espectacular del show, el tercer evento de Donda no fue para presentar el disco.