La edición 78 del Festival de Cine de Venecia arrancó de forma oficial este miércoles desde Lido como un evento cinematográfico con público ante el resurgimiento de la Covid-19 con la variante Delta.
A pesar de que ya se realizaron algunos festivales de la talla de Venecia de forma presencial, como el caso de Cannes, las fechas del evento italiano coincidieron con una nueva ola de contagios que pusieron en duda si era lo mejor seguir con el plan de apegarse al formato en vivo con protocolos sanitarios.
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De acuerdo con The Hollywood Reporter, la crítica se dividió entre elogios para la alineación que presenta Lido este año y las preocupaciones por la Covid-19, pues no se puede negar que tomando medidas drásticas la organización pudo optar por replantear su programación de manera digital o incluso recorrer las fechas del evento.
Las dudas derivan de la propia selección de películas que fueron elegidas para la gala. Promesas como Dune de Denis Villeneuve, The last duel de Ridley Scott, Halloween Kills de David Gordon Green, Spencer de Pablo Larraín o Madres paralelas de Pedro Almodóvar, hacen cuestionar al mundo del cine si estos estrenos podrán llegar a las pantallas o si la pandemia nuevamente cerrará los auditorios.
La Biennale también invita a reflexionar sobre los contagios en el certamen y en las salas de cine, donde se pretenden exhibir las cintas que se presentan. ”Ya sea que haya o no un gran mercado en Venecia este año, la selección realmente generará más entusiasmo por ir al cine”, comentó el codirector de CAA Media Finance, Roeg Sutherland.
Por su parte, Stefano Massenzi, director de adquisiciones de la distribuidora italiana Lucky Red, se refirió a la incertidumbre sobre los nuevos proyectos y su proyección. ”La distribución ha vuelto, pero el negocio es mucho más suave de lo que era; nadie está seguro de cómo será el futuro de los teatros en este momento. Estoy emocionado y optimista de ir a Venecia, pero todavía hay muchas cosas que no están claras”, dijo.
Cuando parecía que las taquillas podrían volver a responder con los lanzamientos, vino un nuevo revés propinado por la variante Delta en el mundo. Por lo que hoy el negocio de la distribución teatral no puede ser contemplado como una de las cartas fuertes de la industria.
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Francia, el primer país europeo en permitir el acceso a los cines a su máxima capacidad, atestiguó cómo la taquilla se recuperaba rápidamente sólo para retroceder en julio ante una nueva ley que exige pruebas de vacunación para que las personas accedan a interiores que involucren concurrencia.
”Todo es muy diferente de un país a otro, y eso puede tener un impacto en los precios”, señaló Jean-Christophe Simon, director ejecutivo del grupo de producción y ventas Films Boutique, a The Hollywood Reporter.
”Para proyectos comerciales, todavía hay un mercado muy fuerte, pero para el cine de arte, tenemos un problema de atraso porque muchos distribuidores tienen películas que compraron hace uno o dos años que aún no han lanzado”, concluyó Simon.