El actor mexicano Ignacio López Tarso, de 97 años, informó este martes que tiene síntomas leves de Covid-19 y que se encuentra bajo los cuidados de su familia y siguiendo tratamiento médico.
A través de su cuenta oficial de Facebook, López Tarso indicó que se encuentra estable de salud con leves síntomas, por lo que espera retomar sus actividades y volver a la obra "El águila en la alcoba" que está programada para el 17 y 18 de septiembre.
Te puede interesar: Jane Fonda revela que tiene cáncer y ya se encuentra en sesiones de quimioterapia
"Quiero informarles que estoy bien, aunque presentando algunos síntomas leves de Covid. Por lo tanto, tuvo que ser pospuesto el homenaje que me tenían preparado en Michoacán", señaló esta tarde.
Y agregó: "Me dicen que pronto podré retomar mis actividades y volver a encontrarme, por lo menos virtualmente, con todos ustedes, estimados amigos, en mi obra ‘El águila en la alcoba‘ el próximo 17 y 18 de septiembre. Les mando saludos y les agradezco su cariño".
El pasado 31 de mayo, el actor informó que fue internado en un hospital tras presentar un cuadro de neumonía bacteriana.
A través de su cuenta oficial de Facebook, López Tarso agradeció la preocupación por su estado de salud y detalló que se encuentra recuperándose rápidamente.
En febrero de 2021, el actor presumió que se adaptó a las nuevas tecnologías, ya que realizó su primer Facebook Live, en el que criticó las medidas del gobierno capitalino para abrir los teatros con el 20% de su capacidad.
Durante más de setenta años, el actor ha desarrollado su carrera en cine, televisión y principalmente el teatro, por lo que desde hace más de un año, debido a la pandemia por la Covid-19, ha realizado lecturas de guiones, con apoyo de su hijo Juan Ignacio Aranda.
Puedes leer: Eugenio Derbez se recupera de una cirugía tras sufrir un accidente, informa Alessandra Rosaldo
Ignacio López Tarso inició su carrera de actor en la Compañía de Teatro Estudiantil Autónomo. Después formó parte de la compañía de Teatro Clásico de México, con la que interpretó un repertorio de obras del teatro clásico español, como La Celestina (1953), de Fernando de Rojas, y Las mocedades del Cid (1953), de Guillén de Castro.
En su carrera cinematográfica, López Tarso participó en filmes memorables para el cine mexicano como Nazarín (1958), de Luis Buñuel; Juana Gallo (1960), de Miguel Zacarías, o Tarahumara (1964), de Luis Alcoriza. Con el director Roberto Gavaldón rodó destacados filmes como Macario (1960), El gallo de oro (1964) y La vida inútil de Pito Pérez (1970).