El cantante estadounidense Justin Timberlake se declaró culpable este viernes ante un tribunal de Long Island (Nueva York) de haber conducido bajo los efectos del alcohol cuando fue detenido el pasado mes de junio en la pequeña localidad de Sag Harbor.
La estrella estadounidense del pop, que evita así la pena de cárcel gracias al acuerdo con la fiscalía aprobado por el juez, pagará una multa de 500 dólares, hará 25 horas de servicio comunitario y grabará un anuncio de concientización pública.
"Aunque hayan bebido una vez, no se pongan al volante de un coche. Hay tantas alternativas. Llamen a un amigo, tomen un Uber. Hay muchas aplicaciones de viajes. Espero que quienquiera que me vea, pueda aprender de un error que, ciertamente, he cometido", dijo Timberlake a la prensa a la salida de la corte.
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Timberlake se declaró inocente el 2 de agosto de un cargo de conducción en estado de embriaguez. Fue detenido el 18 de junio en la localidad de Sag Harbor, en Long Island, donde conducía poco después de medianoche.
Cuando la policía le dio el alto, Timberlake "tenía los ojos inyectados en sangre y vidriosos, su aliento desprendía un fuerte olor a bebida alcohólica, era incapaz de prestar atención, caminaba con inestabilidad y no superó todas las pruebas de alcoholemia estandarizadas", según los documentos judiciales.
Timberlake dijo al agente que se había tomado un martini antes de conducir y se negó a someterse a la prueba de alcoholemia. Este viernes, declaró a la prensa: "Intento mantener un nivel muy alto para mí mismo, y esto no fue así".
Con información EFE y Reuters