AP. – La Casa Blanca bloqueó unas nuevas pautas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) respecto a la comercialización de potenciales vacunas contra la Covid-19, que casi con certeza habrían impedido que una fuera aprobada antes de las elecciones del 3 de noviembre, tal como lo ha prometido el presidente Donald Trump.
Las nuevas pautas de la FDA indicaban que, previo a la aprobación, los participantes en los ensayos clínicos tendrían que ser monitoreados durante dos meses para garantizar que las vacunas no tengan efectos secundarios y brinden una protección duradera contra el virus.
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Una alta funcionaria, sin embargo, le confirmó la medida a The New York Times el lunes por la noche, diciendo que la Casa Blanca creía que “no había ninguna razón clínica o médica” para agregar protocolos de detección adicionales.
De acuerdo con el diario, la FDA le presentó las pautas a la Casa Blanca hace más de dos semanas, pero nunca recibieron la aprobación del jefe de gabinete Mark Meadows.
La FDA promete priorizar el interés del pueblo estadounidense
El comisionado de la FDA, Stephen Hahn, se ha comprometido a que los científicos, y no los políticos, decidirán si alguna vacuna contra el coronavirus cumple con los estándares claramente establecidos para garantizar que funciona y es segura. El desarrollo de vacunas generalmente lleva años, pero los científicos han tenido que acortar ese tiempo por la pandemia.
"La ciencia guiará nuestras decisiones. La FDA no permitirá que nadie la presione para cambiar eso", dijo Hahn recientemente. “Pondré el interés del pueblo estadounidense por encima de cualquier otra cosa”.
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La FDA ha enfrentado críticas por permitir el uso de algunos tratamientos contra el coronavirus respaldados por poca evidencia; Hahn, sin embargo, ha dicho que los fabricantes de vacunas enfrentarán estándares adicionales.
Pero el presidente Donald Trump dejó en claro el mes pasado que era escéptico de cualquier cambio regulatorio que pudiera retrasar la autorización de una vacuna, aún cuando esos cambios tienen como objetivo aumentar la confianza del público. En ese entonces, Trump dijo que el esfuerzo de la FDA "fue un movimiento político más que cualquier otra cosa".