El plan de estímulo económico de 2 billones de dólares para la crisis por el coronavirus en Estados Unidos dejará desamparados a cerca de 8 millones de inmigrantes irregulares. A pesar de que muchos viven en estados en los que el COVID-19 ha golpeado con fuerza, no podrán recibir cheques de ayuda. Se prevé que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firme el paquete este viernes.
Según Telemundo, esta propuesta de ley "no autoriza el desembolso de cheques directos a trabajadores sin documentos". Por lo tanto, el Servicio de Rentas Internas (IRS) solo enviará cheques a quienes tengan un número de Seguro Social y hayan hecho sus declaraciones de impuestos en 2018 y 2019.
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El plan que consiste en inyectar 2 billones de dólares a la economía se dividirá en pagos directos a los estadounidenses afectados en diversas escalas por las medidas para frenar el contagio del COVID-19.
Los inmigrantes irregulares contribuyen a la economía, pero no recibirán apoyo del gobierno
La propuesta de ley excluye del apoyo a los trabajadores agrícolas. También a los trabajadores sin documentos y los residentes legales que necesitan ayuda.
El plan económico incluye 250 mil millones para pagos directos. A quienes ganen menos de 75 mil dólares al año, se les dará mil 200 dólares. Además de 500 dólares por familia para cada menor de 17 años.
Quienes declaran sus impuestos con un Número de Identificación de Contribuyente Individual (ITIN) no podrán recibir cheques. Sólo se hará una excepción para miembros de las Fuerzas Armadas.
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Los inmigrantes que se amparen en programas como el DACA, Estatus de Protección Temporal (TPS), o tengan asilo político, cuenten con visas de trabajo temporal, y estatus de refugiados, sí tendrán acceso a los cheques.
La figura del ITIN fue creada para asegurar que los extranjeros sin número de Seguridad Social, incluyendo a los inmigrantes irregulares, pudieran hacer declaraciones de impuestos.
En el nuevo plan de alivio económico, no se especifica si los padres de familia que son inmigrantes irregulares pero con hijos nacidos en Estados Unidos podrían recibir los 500 dólares que corresponderían por cada hijo.
El Instituto de Política Migratoria (MPI) calcula que 5.1 millones de niños nacidos en Estados Unidos tienen al menos un padre indocumentado.