Durante la primera ola de calor del año, miles de personas se reunieron en las playas de California desobedeciendo las órdenes de aislamiento por el Covid-19.
La semana pasada, los residentes de Florida comenzaron a ir a las playas de nuevo y cientos de imágenes comenzaron a publicarse en redes sociales con el hashtag #FloridaMorons.
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California fue el primer estado en implementar las órdenes de aislamiento. Los expertos aseguran que gracias a esto, el estado no presentó un brote más grave, como ocurrió en Nueva York y Nueva Jersey.
El gobernador de California, Gavin Newsom, pidió a los residentes evitar asistir a las playas al explicar que eso podría provocar más contagios.
En redes sociales había fotografías de playas con bastantes personas, como en Huntington Beach. Como resultado, las autoridades debaten sobre la posibilidad de que reabrir las playas resulte en un nuevo brote de Covid-19.
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El condado de Los Ángeles mantuvo sus playas cerradas, y el sábado permanecieron vacías.
Además, una encuesta de la Fundación de Cuidado a la Salud de California mostró que la población ha presentado mucha empatía y apoyo a las medidas de aislamiento.
Sólo el 11% de la población de California pensaba que debían levantar las órdenes de aislamiento.