El hombre de 20 años abrió fuego en un restaurante y complejo comercial suburbano de Phoenix, en Arizona, lo que dejó como saldo a tres personas lesionadas. De acuerdo con la policía, el agresor quería atacar a personas de su edad en represalia por sentirse intimidado.
El tiroteo se registró el miércoles por la noche después de que el sospechoso identificado como Armando Hernández, examinara el centro de entretenimiento Westgate en Glendale.
El hombre de 20 años regresó a su automóvil y subió un video en las redes sociales donde advirtió sobre lo ocurrido, señaló la policía.
“Voy a ser el tirador de Westgate 2020″, aseguró Armando en su video de Snapchat, sosteniendo una cerveza. Las imágenes también muestran un rifle tipo AR-15 en el asiento trasero del automóvil. “Hagamos esto, muchachos”, enfatizó.
Más tarde, Hernández se rindió y detalló a los detectives que tenía la intención de dañar a 10 personas, aunque no está claro por qué eligió ese número.
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“Quería ganarse un poco de respeto, y sintió que había sido intimidado en su vida”, mencionó el sargento de policía de Glendale, Randy Stewart.
La policía agregó que Hernández filmó el ataque mientras sostenía un teléfono celular con la mano izquierda y disparaba con el rifle en la mano derecha.
Las dos primeras víctimas fueron baleadas afuera de un restaurante. Mientras el hombre armado se movía por el complejo, disparó para intimidar a la gente antes de dispararle a la tercera víctima, detalló la policía.
El sospechoso se entregó a uno de los primeros oficiales que llegaron al complejo, cercano al estadio donde juegan los Cardenales de Arizona de la NFL.
Las autoridades señalan que Hernández hirió a un hombre de 19 años, que permaneció hospitalizado en estado crítico. Una niña de 16 años fue llevada a un hospital con heridas que no eran mortales. La tercera víctima, una mujer de 30 años, no requirió hospitalización.