EFE.- Estados Unidos despertó este sábado con la noticia de la muerte de John Lewis, uno de los pocos líderes del movimiento por los derechos civiles que aún vivía. Su fallecimiento generó una lluvia de homenajes de ambos partidos que contrastó con la tibia reacción de Donald Trump.
El expresidente Barack Obama, el virtual candidato demócrata a la Presidencia, Joe Biden, y numerosos políticos y líderes tanto del Partido Demócrata como del Republicano emitieron comunicados para ensalzar a Lewis, un histórico congresista afroamericano que falleció este viernes a los 80 años debido a un cáncer de páncreas.
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La gran excepción fue Trump, quien no firmó ningún comunicado que destacara el legado de Lewis y tardó más de catorce horas, desde que se confirmó su muerte la noche del viernes, en emitir un mensaje sobre el tema.
“Me entristece escuchar la noticia del fallecimiento del héroe de los derechos civiles John Lewis. Melania y yo le enviamos nuestras oraciones a él y a su familia”, escribió Trump en Twitter pasadas las 14:00 horas del sábado, tras una mañana jugando golf.
Trump también ordenó, bajo el protocolo básico establecido el siglo pasado sobre el fallecimiento de un congresista, que las banderas de la Casa Blanca y de todos los edificios públicos del país ondearan a media asta este sábado, como “señal de respeto por la memoria y el largo servicio público” de Lewis.
Esa breve frase y su tuit palidecieron frente a los detallados homenajes a la figura de Lewis que emitieron numerosos miembros de su partido, incluido el vicepresidente Mike Pence, quien definió a Lewis -en un extenso comunicado- como un “gigante del movimiento de los derechos civiles” cuya “valentía y décadas de servicio público cambiaron a EU para siempre”.
Las tensiones con Lewis
La enemistad entre Trump y Lewis era más que conocida: el legislador demócrata, que representó a Georgia en la Cámara de Representantes desde 1987 y hasta su muerte este viernes, decidió no acudir a la investidura del actual presidente en 2017.
Lewis dijo entonces que no veía a Trump como un “presidente legítimo” debido a la presunta interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, y el mandatario respondió con un ataque en Twitter al congresista, al que acusó de “no actuar” para mejorar las condiciones de vida en el distrito al que representaba.
La situación recuerda a la reacción de Trump al deceso hace casi dos años de otro de sus enemigos políticos más respetados en el país, el senador John McCain, al que apenas dedicó un tuit.
Sin embargo, la tibia respuesta de Trump ante la muerte de Lewis -un histórico defensor de los derechos de los afroamericanos es especialmente notable porque llega en pleno debate sobre el racismo en Estados Unidos y la muerte de personas afroamericanas a manos de policías, fenómenos que el mandatario ha minimizado una y otra vez.
Otros dirigentes del partido de Trump, como el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, y el jefe de la minoría conservadora en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, emitieron su pésame por la pérdida del veterano líder del movimiento por los derechos civiles.