Reuters.- A medida que los casos de coronavirus aumentan en Estados Unidos, un nuevo estudio muestra que casi el 40% de las personas que han muerto por Covid-19 sufría de diabetes. Entre los fallecidos menores de 65 años, la mitad tenía esa condición crónica.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) analizaron más de 15 mil muertes en 15 estados y en la ciudad de Nueva York entre febrero y mayo. Jonathan Wortham, el epidemiólogo del organismo que lideró el estudio, dijo que los resultados fueron “extremadamente perturbadores”, con graves implicaciones para quienes sufren diabetes y sus seres queridos.
También lee: Adultos jóvenes con Covid-19 leve tardan semanas en recuperarse: CDC
Un sondeo de la agencia Reuters entre los estados halló tasas similarmente altas de diabetes entre los fallecidos por Covid-19 en 12 estados y el Distrito de Columbia.
Diez estados, entre ellos California, Arizona y Michigan, dijeron que aún estaban informando sobre víctimas con condiciones de base, y el resto no respondió, lo que ofrece un panorama incompleto para las autoridades y trabajadores de salud que luchan por proteger a quienes están bajo mayor riesgo.
Los investigadores han intentado determinar durante meses las conexiones entre la diabetes y el coronavirus, y han reportado un amplio rango de vulnerabilidades.
¿Cómo afecta el virus a los pacientes con diabetes?
El virus ataca el corazón, los pulmones y los riñones, órganos ya debilitados en muchos pacientes con diabetes. Además, mata a más personas de edad avanzada, con obesidad o con alta presión arterial, muchas de las cuales ya sufren diabetes, según los estudios.
A nivel microscópico, la alta glucosa en sangre y los lípidos en diabéticos desatan “tormentas de citocina” cuando el sistema inmune "sobrereacciona", atacando al cuerpo.
Las células endoteliales, que proveen la película protectora en los vasos sanguíneos, pueden causar inflamación cuando las células blancas se apresuran a atacar el virus y podrían desencadenar coágulos letales, de acuerdo a las últimas investigaciones.
Muchas de sus vulnerabilidades pueden ser rastreadas a los altos niveles de azúcar en sangre, que pueden debilitar el sistema inmune o dañar órganos vitales.
El Covid-19 parece no solo fijarse con ambientes de azúcar en sangre altos sino también agudizarse. Evidencia reciente sugiere que el virus podría desatar nuevos casos de diabetes.
También lee: Trump firma 4 órdenes para reducir precios de medicamentos
Las tasas de mortalidad por diabetes en Estados Unidos han estado trepando desde 2009 y han superado a la mayoría de las naciones industrializadas. Las comunidades afroamericanas y latinas sufren índices de diabetes más altos que los estadounidenses blancos y han enfrentado niveles desproporcionados de contagios de la enfermedad.
“La diabetes ya era una pandemia de lento avance. Ahora el Covid-19 se ha establecido como una ola de rápido movimiento”, mencionó Elbert Huang, profesor de medicina y director del Centro de Investigación de Políticas y Enfermedades Crónicas de la Universidad de Chicago.
Poner la diabetes bajo control, una de las mejores defensas ante el coronavirus, se ha vuelto difícil porque la pandemia interrumpió las atenciones de salud regulares, la capacidad de hacer ejercicio y las rutinas de vida diaria saludables.
El Covid-19 además genera complicaciones que antes no se conocían porque permanece más tiempo en el organismo y ha infectado a más personas que otras variedades de coronavirus, comentó Charles S. Dela Cruz, científico y director del Centro de Investigación y Tratamiento de Enfermedades Pulmonares de la Universidad de Yale.
Los médicos alertan que la pandemia del coronavirus podría desatar un incremento de complicaciones derivadas de la diabetes: más visitas a urgencias, amputaciones, pérdida de visión, enfermedades de riñones y diálisis.