El presidente del condado neoyorquino de El Bronx, el puertorriqueño Rubén Diaz, instó a los latinos a vengarse en las urnas del “payaso”, Donald Trump, por su falta de respeto, sus asaltos y sus insultos contra esta comunidad.

“Si te irritas cuando escuchas a este “payaso” que está ahora llamándose presidente de Estados Unidos, si esto te frustra, la mejor revancha es en las urnas”, aseguró Díaz en entrevista con Efe desde su despacho de El Bronx.

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Díaz, que ha ocupado cargos políticos durante 24 de sus 47 años de vida, insiste en que “el latino tiene que tener el coraje, la energía, movilizarse, organizarse y salir a votar y mandarle un mensaje no solamente a Trump, sino a aquellas personas que se sienten con el derecho de asaltar, insultar y faltar al respeto a la comunidad latina“.

En especial, se refirió a los latinos que residen en los estados donde esta comunidad tiene cada vez una mayor presencia y que serán clave en las elecciones presidenciales de próximo noviembre, como Florida, Texas o Arizona.

“Si quieres mandarle el mensaje, no lo hagas solamente en Twitter, no lo hagas solamente en las redes sociales o en las marchas y en las protestas, vamos a mandarle un mensaje, no solamente a Trump, sino también a quienes entre sus seguidores se creen que tienen el derecho de faltarle al respeto a nuestra comunidad. Salgan a votar este noviembre”, insistió.

Díaz, que asegura con orgullo que El Bronx es el barrio con mayor presencia de latinos de la ciudad, comenta que no estuvo exenta de la pandemia por Covid.

“Se perdieron más de 5 mil vidas aquí, eso son más perdidas en vidas que en todo el estado de Connecticut. El dolor, la enfermedad, la ansiedad es algo que sufrimos mucho, aunque no se ve tanta muerte hoy, ni tantos casos, pero psicológicamente, en nuestro corazón, nos sigue afectando”, dijo.

Afirmó que las principales causas que, a su parecer, contribuyeron a que El Bronx se convirtiera en abril y mayo en el ojo del huracán de la pandemia y que todavía esté sufriendo las consecuencias de un sistema de salud púbica ineficiente y la gran presencia de residencias de ancianos donde no se conservó distancia social.

“Todos estos son los ingredientes que se combinaron para que se complicara la situación y que nos afectara de una forma como no se ha visto en otras áreas de los Estados Unidos”, concluyó.