El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se negó este lunes a condenar las acciones de Kyle Rittenhouse, el adolescente acusado de asesinar a dos manifestantes durante una protesta en Kenosha, argumentando que el joven "estaba en medio de un gran problema" y que "probablemente hubiera muerto".
Rittenhouse, quien iba armado con un rifle semiautomático durante las protestas del 25 de agosto por la agresión policial contra el afroamericano Jacob Blake, enfrenta cinco cargos por delitos graves, que incluyen cargos por homicidio intencional y homicidio imprudencial.
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Trump, aún así, aseguró hoy durante una rueda de prensa que Rittenhouse "intentaba alejarse de los manifestantes" y sugirió que el adolescente actuó en defensa propia.
"Fue una situación interesante. Ustedes vieron el mismo video que yo", afirmó el presidente estadounidense. "Él (Rittenhouse) cayó y ellos (los manifestantes) violentamente fueron a atacarlo", aseguró el mandatario.
Rittenhouse podría ser condenado a una sentencia obligatoria de cadena perpetua si es declarado culpable de homicidio intencional en primer grado, el delito más grave bajo las leyes de Wisconsin.
Los comentarios de Trump llegan apenas dos horas después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, asegurara en una conferencia que el mandatario no iba a opinar sobre el caso.
McEnany igualmente indicó que el republicano le dio "me gusta" a un tuit que decía que "Kyle Rittenhouse es un buen ejemplo" de por qué la gente debería votar por Trump para destacar "algunos de los detalles del caso que no son tan conocidos".
Trump también dijo el lunes que sus partidarios estaban usando bolas de pintura como un "mecanismo de defensa" cuando dispararon contra manifestantes en las calles de Portland el fin de semana.
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"Esa fue una demostración pacífica", dijo el presidente en referencia a la caravana de unos 600 autos llenos de partidarios de Trump que recorrió la ciudad y que chocó contra manifestantes.
La muerte de un hombre por disparos, que ocurrió luego del enfrentamiento entre los partidarios de Trump y los manifestantes, ha provocado una discusión entre el dirigente y los demócratas respecto a quién es el culpable de la violencia.