El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió el martes que la explosión ocurrida en Beirut, Líbano, que hasta ahora ha dejado 73 muertos y más de 3 mil 700 heridos, fue producto de un ataque.

En una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense lamentó el incidente de este martes en Líbano y afirmó que "Estados Unidos está listo para ayudar".

"Tenemos una muy buena relación con la gente de Líbano y ahí estaremos para ayudar", aseguró Trump antes de decir que la explosión "parece un ataque terrible". 

“Me reuní con algunos de nuestros generales y algunos de ellos creen que lo fue (un ataque), que no fue una explosión por algún problema de fabricación o algo por el estilo. Esto fue, de acuerdo con ellos (los generales estadounidenses), un ataque, una bomba de algún tipo”, agregó el presidente de Estados Unidos.

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Una enorme explosión sacudió el martes el centro de Beirut, destruyendo gran parte del puerto y dañando inmuebles, mientras una enorme nube de humo se elevaba sobre la ciudad.

El presidente de Líbano, Michel Aoun, informó que en el puerto explotaron 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio que se almacenaron durante años, pero no mencionó si lo ocurrido fue producto de un ataque, como dijo el presidente Trump.

Un funcionario del gobierno de Israel dijo que su nación "no tuvo nada que ver" con la explosión. Habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para discutir el asunto con los medios.

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Las autoridades de Líbano reportan que la cifra preliminar de muertos es de 72 y que más de 3 mil 700 personas han resultado heridas. Los hospitales de Beirut rápidamente excedieron su capacidad, pidieron suministros de sangre y generadores para poder funcionar.