El fiscal general William Barr, durante una llamada la semana pasada, le dijo a los fiscales federales del país que deberían considerar enjuiciar a manifestantes violentos por conspirar para derrocar al gobierno de Estados Unidos, según un reporte de The Wall Street Journal proporcionado por dos personas familiarizadas con la conversación.

En la conferencia telefónica, Barr advirtió que las manifestaciones violentas en Estados Unidos podrían empeorar a medida que lleguen las elecciones del próximo 3 de noviembre, por lo que instó a los fiscales a actuar de manera agresiva a la hora de presentar cargos.

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El fiscal general incluso los alentó a presentar cargos federales bajo una ley de sedición que rara vez es utilizada.

Los fiscales federales, de acuerdo con el diario estadounidense, han acusado a más de 200 personas de delitos relacionados con las protestas. La mayoría enfrenta cargos por provocar incendios, agredir a agentes federales, o portar o utilizar armas de fuego.  

La petición de Barr coincide con la postura pública que el fiscal general ha tenido desde que las protestas por la injustica racial comenzaron en Estados Unidos a fines de mayo tras la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano, a manos de la policía. 

Barr ha apoyado al presidente Donald Trump, quien asegura que el país requiere de "la ley y el orden" y rechaza los llamados a que haya reformas policiales en Estados Unidos. 

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El fiscal general, además, estuvo en el centro de las críticas hacia la administración de Trump por haber decidido enviar fuerzas federales a las calles para reprimir las protestas y por haber ordenado que oficiales lanzaran gases lacrimógenos contra manifestantes que estaban cerca de la Casa Blanca en junio.