EFE.- Las primeras dosis de la futura vacuna contra la Covid-19 serán distribuidas de manera gratuita en Estados Unidos sólo 24 horas después de que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus en inglés) apruebe su efectividad y certifique que es segura.
“Tendremos las vacunas siendo trasladadas a los sitios de distribución en 24 horas”, afirmó en una llamada con periodistas el teniente general Paul Ostrowski, quien supervisa la Operación Warp Speed (Máxima Velocidad), lanzada por el gobierno para acelerar los esfuerzos para contener la pandemia.
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En este operativo colaboran el Departamento de Defensa con el de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) y empresas del sector privado.
Paul Mango, el vicejefe de gabinete para política en el HHS, dijo que todavía no tienen claro cuándo habrá una vacuna, pese a que el presidente Donald Trump ha dicho que podría estar lista antes de las elecciones.
“Ningún estadounidense tiene que pagar ningún centavo de su bolsillo para obtener la vacuna y estamos muy cerca de esa aspiración ahora”, prometió Mango.
El gobierno publicó este miércoles dos documentos con el plan de la Administración para distribuir la futura vacuna. En este marco, ha enviado un informe al Congreso y un manual a las autoridades estatales con un plan sobre la disponibilidad de la vacuna y su distribución.
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Prioridad a los trabajadores de Salud
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han comunicado a funcionarios de Salud que estén listos para distribuir la futura vacuna a trabajadores de salud y otras personas de grupos prioritarios, según informó el diario The Washington Post.
En una audiencia ante el Comité de Asignaciones del Senado, el director de los CDC, Robert Redfield, estimó que “la vacuna estará inicialmente disponible en algún momento entre noviembre y diciembre, pero (será) un suministro limitado y tendrá que ser priorizado”.
Cabe destacar que Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia, con 6.6 millones de casos detectados y más de 196 mil fallecidos, de acuerdo a los datos independientes de la Universidad Johns Hopkins.