EFE.- El expresidente Bill Clinton afirmó este sábado que Ruth Bader Ginsburg, quien murió este viernes a los 87 años, fue una de las juezas “más extraordinarias” que jamás haya servido en la Corte Suprema de Estados Unidos.
“Era una magistrada magnífica y una persona maravillosa: una abogada brillante, de gran corazón, sentido común, una devoción feroz por la justicia y la igualdad y un coraje ilimitado frente a su propia adversidad”, indicó el exmandatario en un comunicado.
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Clinton destacó además que los 27 años como integrante del más alto foro judicial del país “superaron incluso mis expectativas más altas cuando la nombré” en 1993.
La jueza progresista de la Corte Suprema murió por complicaciones de cáncer de páncreas y era la de más avanzada edad de los nueve que conforman el tribunal.
Fue la segunda mujer de la historia que ocupó un puesto en la Corte, después de toda una carrera dedicada a causas feministas y a los derechos civiles.
Clinton destacó que las opiniones “históricas” de la magistrada que promovieron la igualdad de género, la igualdad en el matrimonio, los derechos de las personas con discapacidades y los derechos de los migrantes.
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“Sus poderosas opiniones disidentes, especialmente su resonante defensa de los derechos de voto y otros reclamos de igual protección, nos recordaron que nos alejamos de la promesa de nuestra Constitución bajo nuestro propio riesgo”.
El expresidente aseguró que tanto él como su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, la extrañarán y estarán eternamente agradecidos por el trabajo de su vida y su amistad.
Extendieron sus condolencias a la familia de la magistrada “y a todos los que en Estados Unidos miraron a la jueza Ginsburg en busca de guía, inspiración y fortaleza”.