El Departamento de Justicia de Estados Unidos, en respuesta al memorando que el presidente Donald Trump emitió a inicios de mes, señaló este lunes a Nueva York, Portland, y Seattle como tres ciudades que permiten “anarquía, violencia y destrucción" durante las protestas contra la injusticia racial, por lo que podrían enfrentar un recorte a los fondos federales que reciben.
La designación provocó críticas inmediatas de los funcionarios locales y llega después de meses en los que Trump ha afirmado que las ciudades dirigidas por demócratas están “repletas de violencia y anarquía“, a pesar de que la mayoría de las manifestaciones contra la injusticia racial han sido pacíficas.
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El pasado 3 de septiembre, el mandatario publicó un memorando para "responsabilizar a los políticos locales por negarse a proteger a las comunidades" y anunció que "exploraría vías" para garantizar que los fondos federales "se gasten para cumplir la promesa del presidente de ley y orden".
Un intento de cortar los fondos federales a las ciudades probablemente enfrentaría desafíos legales inmediatos. Varios jueces federales fallaron a favor de los gobierno locales cuando la administración de Trump intentó retener fondos vinculados a las políticas migratorias.
Barr arremete contra líderes locales
El Departamento de Justicia dijo que las tres ciudades fueron identificadas porque cumplen con los cuatro criterios principales, que incluyen “prohibir que la fuerza policial intervenga para restaurar el orden en medio de una violencia o destrucción generalizada o sostenida” y “quitarle el poder o quitarle fondos a los departamentos de policía“.
"Cuando los líderes estatales y locales impiden que sus propios agentes y agencias del orden público hagan su trabajo, se pone en peligro a ciudadanos inocentes que merecen ser protegidos, incluidos aquellos que intentan reunirse pacíficamente y protestar", dijo el fiscal general William Barr en un comunicado. “No podemos permitir que el dinero de los impuestos federales se desperdicie cuando la seguridad de la ciudadanía está en juego”, apuntó.
Barr también dijo que esperaba que esta designación convenciera a las ciudades de “revertir el rumbo" y "comenzar a proteger a los ciudadanos”.
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Demócratas aseguran que es “otro de los juegos de Trump”
Las declaraciones del fiscal general de EU fueron reprobadas por el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, y del gobernador Andrew Cuomo, ambos demócratas, quienes acusaron al gobierno de Trump de politizar la aplicación de la ley.
“Este es sólo otro de los juegos del presidente Trump“, dijo De Blasio.
En una declaración conjunta, De Blasio, el alcalde de Portland, Ted Wheeler, y la alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, denunciaron la designación como “completamente política e inconstitucional“.
“Nuestras ciudades están uniendo a las comunidades; nuestras ciudades están avanzando después de luchar contra una pandemia y enfrentar la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, todo a pesar de la imprudencia y el partidismo de la Casa Blanca", apunta el comunicado conjunto.
Con información de AP.