Funcionarios estadounidenses rindieron homenaje este miércoles a la jueza Ruth Bader Ginsburg, quien falleció el viernes pasado a los 87 años. 

El féretro llegó al palacio de justicia esta mañana. Los asistentes llevaron cubrebocas negros y se colocaron en fila en las escaleras que dan a la entrada del edificio.

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Se realizó una ceremonia privada en el Gran Salón de la Corte Suprema de Estados Unidos, donde los funcionarios rindieron homenaje.

Después de este evento, el ataúd estará a la vista del público hoy desde las 11 de la mañana a 10 de la noche (tiempo del Este). El horario de mañana será de nueve de la mañana a 10 de la noche.

Aunque el tribunal está cerrado al público debido a la pandemia de coronavirus, excolegas, familiares, amigos cercanos y el público tendrán la oportunidad rendir homenaje a la jueza.

Ruth Bader Ginsburg descansará durante dos días en el tribunal, donde sirvió durante 27 años.

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La jueza será enterrada la próxima semana junto a su esposo, Martin, en una ceremonia privada en el Cementerio Nacional de Arlington. Martin Ginsburg murió en 2010. A ese matrimonio le sobreviven un hijo y una hija, así como cuatro nietos.

La muerte de Ginsburg por cáncer a los 87 años ha detonado un año electoral ya caótico. 

El presidente Donald Trump y los republicanos del Senado siguen adelante con sus planes de tener un nuevo juez antes de las elecciones del 3 de noviembre. El último deseo de Ruth Bader Ginsburg fue ser reemplazada hasta que un nuevo presidente tome el cargo.

Solo el presidente del Tribunal Supremo Roger Taney, en 1864, falleció meses antes de las elecciones presidenciales. Abraham Lincoln esperó hasta diciembre para nominar a su reemplazo, Salmon Chase, quien fue confirmado el mismo día.