AP. – Jacob Blake, el hombre afroamericano a quien un policía de Kenosha, Wisconsin, le disparó varias veces por la espalda, aseguró este sábado que está en constante dolor debido al tiroteo, mientras los médicos creen que quedará paralizado de la cintura para abajo.
Ben Crump, abogado de la familia de Blake, publicó un video en el que Blake habla desde su cama de hospital: "Veinticuatro horas, las veinticuatro horas es dolor, nada más que dolor. Duele respirar, duele dormir, duele moverse de lado a lado, duele comer".
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Blake, de 29 años y padre de seis hijos, también menciona que tiene grapas en la espalda y en el estómago.
"Tu vida, y no sólo tu vida, tus piernas, algo que necesitas para moverte y avanzar en la vida, te lo pueden quitar así", dice Blake chascando los dedos.
"Manténganse unidos, ganen algo de dinero, hagan todo más fácil para las personas allá afuera porque desperdiciamos mucho tiempo", agrega.
Rusten Sheskey, un policía blanco, le disparó a Blake el 23 de agosto cuando éste siguió caminando mientras agentes intentaban arrestarlo. El tiroteo fue grabado en video y publicado en línea, lo que provocó varias noches de protestas y agitación en Kenosha, una ciudad de unos 100 mil habitantes entre Milwaukee y Chicago.
Tanto Sheskey como los otros agentes que estaban en el lugar fueron dados de baja administrativa mientras se tiene el resultado de una investigación del Departamento de Justicia de Wisconsin. Ninguno de ellos ha sido acusado.
Blake, quien tenía una orden de arresto pendiente cuando fue baleado, se declaró inocente el viernes de los cargos de agredir sexualmente a una mujer en mayo y renunció a su derecho de una audiencia preliminar.