EFE.- La Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) arremetió contra las políticas de santuario para indocumentados de California, tras el asesinato de una latina de 35 años, perpetrado presuntamente por un salvadoreño que era buscado para su deportación y que fue dejado en libertad.
El salvadoreño Herbert Nixon Flores es el principal sospechoso de asesinar a su expareja Karen Ruiz, de 35 años, el pasado 6 de enero. El ataque fue captado por una cámara de vigilancia de la casa de la víctima, donde el migrante le disparó en repetidas ocasiones frente a su hija.
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El director interino de la oficina de campo de Operaciones de Ejecución y Remoción (ERO) de ICE, Andre Quiñones, envió este lunes sus condolencias a la familia de Ruiz y resaltó que era un "asesinato sin sentido".
"Como tantas otras tragedias, este caso ilustra la amenaza que representan los atroces y a menudo reincidentes delincuentes que nuestra agencia identifica, apunta y busca aprehender y remover, y es otro ejemplo de cómo las políticas de santuario de California conducen a la violencia contra víctimas inocentes mientras protegen a los extranjeros ilegales que no tienen autoridad para estar en nuestro país", agregó en un comunicado.
La agencia destacó que Flores, de 46 años, estaba en el país de forma indocumentada y tenía antecedentes penales y condenas desde hace más de 30 años. Desde 1990, se ordenó 10 veces la expulsión y la deportación del inmigrante.
Su historial criminal incluye portar una arma oculta, allanamiento, robo, alteración del orden público, posesión y transporte de una sustancia controlada, suplantación de identidad, conducir bajo los efectos de drogas o alcohol, conducir sin licencia, conducir con una licencia suspendida, resistirse al arresto, vandalismo, amenazas criminales y entrada ilegal al país, destacó el ICE.
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Tras el ataque cometido en un barrio de Los Ángeles, Flores huyó y desató una búsqueda que terminó en Texas. El salvadoreño se suicidó cuando las autoridades lo iban a arrestar el sábado pasado.
"Este horrible acto de violencia que ahora se cobró dos vidas y dejó a una niña sin su madre podría haberse evitado si el sospechoso hubiera sido entregado a nuestros oficiales hace meses", dijo Quiñones.
El pasado 7 de septiembre, Flores fue arrestado por un cargo de violencia doméstica con lesiones por el Departamento de Policía de Los Ángeles. Al día siguiente, el ICE presentó una orden para que se retuviera al detenido y se entregara a su custodia. Sin embargo, las autoridades locales optaron por liberar a Flores cumpliendo con la orden de un juez.
"Casos como este demuestran cuán crítico es para las agencias de aplicación de la ley estatales y federales trabajar juntas y enfocar todos los recursos disponibles contra aquellos que violan la ley”, indicó Quiñones.