El Servicio Secreto de Estados Unidos alquila un pequeño estudio cerca de la casa de Jared Kushner e Ivanka Trump para que los agentes, que tienen prohibido hacer uso de las instalaciones en el hogar de la pareja, vayan al baño, reportó The Washington Post el jueves.
Tras recurrir durante meses a un baño portátil y a los retretes de las casas del expresidente Barack Obama y el vicepresidente Mike Pence, los agentes encontraron un inodoro disponible con unos vecinos de la hija y el yerno del presidente Donald Trump.
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La renta del espacio, indicó The Washington Post, le ha costado a los contribuyentes más de 100 mil dólares desde septiembre de 2017, cuando el gobierno federal comenzó a pagar unos 3 mil dólares al mes porque los Kushner restringen a los agentes el acceso a su casa de 464 metros cuadrados, seis habitaciones, y seis baños.
Un portavoz de la Casa Blanca negó que los agentes tengan órdenes de Jared Kushner e Ivanka Trump de no ingresar a su casa, y le dijo al Washington Post que fue decisión del Servicio Secreto, pero un oficial familiarizado con la situación rechazó tales afirmaciones.
El diario resaltó que la prohibición de la hija y el también asesor de Trump fue única tomando en cuenta los esfuerzos que los agentes tuvieron que realizar para ir al baño antes de rentar el estudio.
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Cuando el orinal portátil fue retirado por quejas de los vecinos, los agentes comenzaron a usar los baños de un garaje en la casa de Obama. Luego, cuando el hogar del exmandatario dejó de estar entre las opciones, manejaban más de un kilometro y medio hasta la casa de Pence.
Los agentes finalmente encontraron una respuesta en septiembre de 2017, cuando recurrieron a Kay Kendall, presidenta de la Comisión de Artes y Humanidades de Washington D.C., y llegaron a un acuerdo para rentar un estudio en su casa, ubicada al otro lado de la calle de donde residen los Kushner.