La Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) puso fin este jueves a algunas restricciones para acceder a la píldora abortiva Mifepristone, que permite abortar en las primeras semanas del embarazo.
La eliminación de las limitaciones suponen que la píldora podrá ser recetada por los médicos de forma remota, a través de servicios de telemedicina, y enviada por correo postal a las pacientes.
Pero la prescripción seguirá estando limitada a los médicos que completen una certificación especial. Además, la agencia dijo que las farmacias dispensadoras deberán estar registradas con la FDA.
La decisión es el último cambio en la batalla legal polarizada sobre el aborto con medicamentos, que solo se ha intensificado en medio de las interrupciones de la pandemia de Covid-19. Es seguro que generará desafíos legales y más restricciones en los estados liderados por Republicanos.
A principios de este año, la FDA dejó de hacer cumplir el requisito de entregarlo en persona debido a la pandemia. Según la decisión de este jueves, la agencia retirará permanentemente la regla a la que se han opuesto durante mucho tiempo las sociedades médicas, incluida la Asociación Médica Americana (AMA), pues dicen que las restricciones no ofrecen un beneficio claro para los pacientes.
La última revisión científica de la FDA se deriva de una demanda de 2017 de la American Civil Liberties Union, que argumentó que las restricciones de la agencia bloquean o retrasan la atención médica, especialmente para las personas de comunidades rurales y de bajos ingresos.
Los médicos que receten el medicamento, mifepristona, deberán certificar que pueden brindar atención de emergencia para tratar sus posibles efectos secundarios, incluido el sangrado excesivo, dijeron funcionarios de la FDA este jueves.
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El cambio aún significa que muchos más médicos podrán recetar el medicamento y la mayoría de los estadounidenses podrán realizar pedidos en miles de farmacias, incluso a través de servicios de petición por correo y en línea.
El efecto variará según el estado. Más de una docena de estados liderados por Republicanos han aprobado medidas que limitan el acceso a las pastillas, incluida la prohibición de la entrega por correo.
El aborto con medicamentos ha estado disponible en los Estados Unidos desde 2000, cuando la FDA aprobó por primera vez la mifepristona para interrumpir embarazos de hasta 10 semanas. Tomado con un bloqueador hormonal llamado misoprostol, constituye la llamada pastillas abortivas.
Aproximadamente el 40% de todos los abortos en EU ahora se realizan con medicamentos, en lugar de cirugía, y esa opción se ha vuelto más fundamental durante la pandemia de Covid-19.
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