Las fuertes tormentas invernales que azotan el centro de Estados Unidos con temperaturas de hasta menos 30 grados han dejado al menos 20 muertos, millones de personas sin electricidad y un posible impacto en la producción de petróleo.

Las bajas temperaturas se deben al fenómeno climático llamado vórtice polar, que usualmente se queda en el Ártico y que en años recientes se ha desplazado al sur y ha permanecido allí por períodos extensos. Expertos advierten que el calentamiento global está haciendo que el vórtice se desplace hacia el sur en estadías cada vez más prolongadas y frecuentes.

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Expertos aseguran que los estragos en la producción de petróleo y gas podrían durar varios días, incluso semanas, ya que las empresas lidian con equipos congelados y falta de energía para operar.

Texas produce más petróleo y gas natural que cualquier otro estado del país y sus operadores no están acostumbrados a lidiar con temperaturas frías.

Aproximadamente entre 500 mil y 1.2 millones de barriles por día de la producción petrolera de Texas se pararon por el clima.

El hielo en las carreteras detuvo el transporte de suministros, desde arena hasta cemento, mientras que la pérdida de energía que afectó a millones de residentes de Texas también cortó la electricidad de las bombas de petróleo y las instalaciones de eliminación de agua salada.

En algunos casos, las bocas de los pozos se congelaron. También se perdió el servicio celular, utilizado para enviar datos desde los pozos a las bases.

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“No han tenido electricidad para hacer funcionar las bombas”, declaró el comisionado de Ferrocarriles de Texas, Jim Wright, uno de los tres reguladores electos de la industria del estado.

“Algunos productores del oeste de Texas tuvieron que cerrar campos enteros cuando se quedaron sin electricidad”.

La empresa Chevron dijo que la pérdida de energía generalizada había llevado a un cierre significativo de la producción de sus activos, mientras que Exxon indicó que sus operaciones de petróleo en la región estaban operando a “capacidad reducida”.

Las nevadas también causaron afectaciones en el servicio eléctrico, empresas desde Minnesota hasta Texas y Mississippi aplicaron interrupciones rotativas de suministro a fin de adaptarse a la demanda de electricidad y calefacción.

Casi 3 millones de habitantes se quedaron sin electricidad en Texas, Luisiana y Mississippi, otros 200 mil en otros cuatro estados del sur y cerca de la misma cantidad en los estados del noroeste, según el portal poweroutage.us, que monitorea los apagones en Estados Unidos.

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Los expertos pronosticaron que la tormenta más reciente traerá nieve y hielo al este de Texas, Arkansas y Mississippi antes de desplazarse hacia el noreste el jueves. Se emitieron alertas a la ciudadanía desde Baltimore a Boston y en Texas se anticipaba más lluvia helada y nieve.

"Realmente, no parecen acabar los problemas para los habitantes de toda esa región", expresó Bob Oravec, director de pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología.

Las nevadas también está entorpeciendo el lanzamiento de la campaña nacional de vacunación contra el Covid-19. El gobierno ha advertido que es probable que haya demoras en los envíos de las dosis.

Con información de AP y Reuters.