Al testificar públicamente por primera vez sobre la toma del Capitolio del 6 de enero, exfuncionarios de seguridad están dispuestos a culparse entre ellos, al Pentágono y a los servicios de inteligencia por el fracaso para anticipar las violentas protestas y defender el Capitolio.
En declaraciones preparadas ante dos comités del Senado el martes, el exjefe de policía del Capitolio, Steven Sund, describió una escena que fue “algo como nunca” había visto en sus 30 años de vigilancia.
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“Cuando el grupo llegó al perímetro, no actuó como ningún grupo de manifestantes que yo haya visto”, dirá el jefe de Seguridad destituido, argumentando que la insurrección no fue el resultado de una mala planificación sino de fallas generales de muchas agencias.
Al comenzar los senadores a interrogar a los exfuncionarios que estaban a cargo de la seguridad del Capitolio durante el ataque, el exsargento de armas de la Cámara de Representantes, Paul Irving, dijo que "ciertos informes de los medios declararon que la ‘óptica’ determinó mi juicio sobre el uso de esas tropas de la Guardia Nacional. Eso es categóricamente falso", recoge el New York Times.
"La ‘óptica’ tal como se muestra en los medios no determinó nuestra postura de seguridad; estar a salvo siempre fue primordial al evaluar la seguridad para el 6 de enero", agregó.
No obstante, reconoció las fallas de seguridad. “Ahora sabemos que teníamos el plan equivocado”, dijo.
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El Congreso está programado para escuchar a los exfuncionarios de seguridad del Capitolio de Estados Unidos por primera vez sobre las fallas masivas en la aplicación de la ley el 6 de enero, cuando una turba violenta entró al edificio e interrumpió el conteo electoral presidencial.
Tres de los cuatro funcionarios que están programados para testificar el martes ante dos comités del Senado dimitieron bajo presión inmediatamente después del ataque.
Se espera que la audiencia sea la primera de muchos exámenes de lo que sucedió ese día, casi siete semanas después del ataque y más de una semana después de que el Senado votara para absolver al expresidente Donald Trump de incitar a la insurrección al decirles a sus partidarios que “luchen como infierno “para revertir su derrota electoral. Miles de tropas de la Guardia Nacional aún rodean el Capitolio en un amplio perímetro, cortando calles y aceras que normalmente están llenas de automóviles, peatones y turistas.
Con información de AP