La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos aprobó este jueves que la vacuna desarrollada por las farmacéuticas Pfizer y BioNTech contra Covid-19 pueda ser transportada y almacenada por hasta dos semanas a “temperaturas convencionales”.
Señaló que esto refleja una alternativa al almacenamiento preferido de las vacunas sin diluir en un congelador de temperatura ultrabaja entre -80ºC a -60ºC, por lo que podrá ser almacenada en congeladores farmacéuticos convencionales.
Lee también: Pfizer analiza crear una tercera dosis de su vacuna contra variantes de Covid-19
En un comunicado, la FDA añadió que el cambio ya se refleja en las actualizaciones de la hoja informativa para proveedores de atención médica que administran vacunas.
"Pfizer envió datos a la FDA para respaldar esta temperatura alternativa (…) Esto permite que se transporten y almacenen en condiciones más flexibles", detalló.
Peter Marks, director del Centro para Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, comentó que la temperatura alternativa para el transporte y el almacenamiento de la vacuna de Pfizer contra Covid-19 ayudará a "aliviar la carga" de adquirir equipo de almacenamiento en frío ultra bajo para los sitios de vacunación.
Además, destacó el especialista, esto debería ayudar a llevar la vacuna contra Covid-19 a más lugares.
Entérate: Vacuna de Pfizer contra la Covid-19 tiene una eficacia del 92%, según estudio israelí
Pfizer demuestra que su vacuna permanece estable
Pfizer Inc. envió datos a la FDA para demostrar que su vacuna contra Covid-19 permanece estable después del almacenamiento de las dosis sin diluir hasta por dos semanas a la temperatura estándar del congelador.
"La temperatura alternativa para el almacenamiento de dosis congeladas no se aplica al almacenamiento de las descongeladas antes de la dilución (que se pueden conservar en el refrigerador hasta por cinco días)", explicó la farmacéutica.
La FDA abundó que las hojas informativas ya están disponibles en su sitio web, a fin de que los proveedores de atención médica que administran vacunas puedan ayudar a los trabajadores de salud a comprender las nuevas condiciones de transporte y almacenamiento.