EFE.- El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este sábado que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) atienda al creciente número de menores de edad migrantes que llegan a la frontera sin la compañía de un padre o tutor legal.
El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, indicó que FEMA apoyará al gobierno durante los próximos 90 días para “recibir, albergar y trasladar de manera segura” a los niños.
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A pesar de que el Gobierno trabaja las “24 horas del día” para trasladar a estos niños que están bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y entregarlos al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), encargado de entregarlos a un familiar o patrocinador hasta que se resuelva su caso de inmigración, parece que no es suficiente.
Esta solicitud de ayuda a FEMA, que suele desplegarse en zonas de desastre como huracanes, viene precedido de otro por parte del Servicio de Control de Inmigración y de Aduanas (ICE), que busca voluntarios entre su personal para desplegarse en la frontera con México, informó el viernes el periódico The Washington Post.
Los arrestos de migrantes en la frontera con México ascendieron en febrero pasado a 100 mil 441, la cifra más alta en este mes desde al menos 2012, reveló CBP en medio de una preocupación de la administración Biden por la creciente ola de migrantes desatada tras el arribo de los demócratas a la Casa Blanca.
Los 100 mil 441 registrados en febrero suponen un incremento del 28% en relación al total registrado en enero pasado (78 mil 323), del 139.9% en cuanto a la llegada de familias migrantes y del 61.4 % en el caso de menores no acompañados.
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Este volumen de niños migrantes está forzando a las autoridades de Estados Unidos a superar el límite de 72 horas que establece el Acuerdo Flores, que protege a los menores.
“Una instalación de la Patrulla Fronteriza no es lugar para un niño. Trabajamos junto con el HHS para abordar las necesidades de los niños no acompañados, lo que se vuelve más difícil debido a los protocolos y restricciones requeridos para proteger la salud pública y la salud de los mismos niños“, apuntó Mayorkas en un comunicado.
Mientras se consigue el objetivo de que los niños no acompañados sean “transferidos al HHS lo más rápido posible”, FEMA trabajará para analizar “todas las opciones disponibles” para ampliar rápidamente la capacidad de alojamiento.