AP.- El sospechoso del tiroteo en el supermercado de Colorado compró un arma de fuego en una tienda de armas local después de pasar una verificación de antecedentes, y también tenía una segunda arma con él que no usó en el ataque que mató a 10 personas esta semana, dijo el viernes el dueño de la tienda.

Los investigadores están trabajando para determinar el motivo del tiroteo, pero aún no saben por qué el sospechoso eligió la tienda de comestibles King Soopers en Boulder o qué lo llevó a llevar a cabo el alboroto, dijo la jefa de policía Maris Herold en una conferencia de prensa.

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“Como el resto de la comunidad, también queremos saber por qué – por qué King Soopers, por qué Boulder, por qué el lunes”, dijo Herold. “Será algo inquietante para todos nosotros hasta que lo averig\u00fcemos. A veces simplemente no podemos resolver inmediatamente estas cosas. Pero, espero que lo hagamos “.

La rápida respuesta de los agentes, que intercambiaron disparos con el sospechoso, mantuvo a muchas personas dentro de la tienda fuera de peligro, dijo el fiscal de distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty, quien se negó a decir cuántas personas había en el supermercado. El primer oficial en la escena murió.

“Sus acciones salvaron a otros civiles de ser asesinados”, explicó Dougherty sobre los oficiales. "Cargaron contra la tienda e inmediatamente se enfrentaron a una cantidad muy significativa de disparos del tirador, a quien al principio no pudieron localizar".

En las próximas semanas se presentarán más cargos contra Ahmad Al Aliwi Alissa, de 21 años, en relación con disparar contra agentes, dijo Dougherty.

John Mark Eagleton, propietario de Eagles Nest Armory en el suburbio de Arvada en Denver, dijo en un comunicado que su tienda estaba cooperando con las autoridades mientras investigan. El sospechoso pasó una verificación de antecedentes realizada por la Oficina de Investigaciones de Colorado antes de comprar un arma, dijo Eagleton.

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Alissa usó una pistola Ruger AR-556, que se asemeja a un rifle AR-15 con una culata un poco más corta, en el tiroteo, dijo Herold. Una declaración jurada de arresto dice que Alissa la compró el 16 de marzo, seis días antes del tiroteo.

También tenía una pistola 9 milímetros, que, según el jefe de policía, no se creía que hubiera sido utilizada en el ataque. Herold no dijo cómo lo obtuvo Alissa.

“Estamos absolutamente consternados por lo que sucedió y nuestros corazones están destrozados por las víctimas y las familias que quedan atrás. Asegurar que cada venta que ocurra en nuestra tienda sea legal, siempre ha sido y seguirá siendo la máxima prioridad para nuestro negocio”, Eagleton añadió en el comunicado.

La tienda de armas está en un centro comercial que también tiene una clínica quiropráctica, un estudio de yoga y una sala de masajes de pies. Está a menos de media milla de uno de los restaurantes que posee la familia de Alissa y a unas 3 millas (5 kilómetros) de la casa de su familia en Arvada. Hay una tienda King Soopers diferente al otro lado de la calle.

Colorado tiene una ley universal de verificación de antecedentes que cubre casi todas las ventas de armas, pero las condenas por delitos menores generalmente no impiden que las personas compren armas.

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Alissa fue condenado en 2018 por un delito menor de agresión después de que tiró al suelo a un compañero de secundaria, se subió encima de él y lo golpeó en la cabeza varias veces, según documentos policiales. Fue sentenciado a libertad condicional y servicio comunitario.

Si Alissa hubiera sido condenada por un delito mayor, la compra de su arma habría estado prohibida por la ley federal.

Dougherty, el fiscal de distrito, agregó el viernes que el FBI y otras agencias estaban investigando los antecedentes de Alissa y las víctimas y aún no tenían información para compartir. Añadió que las agencias federales estaban investigando “otras armas de fuego que podrían estar relacionadas con él”, pero se negó a dar más detalles.

Dougherty mencionó que los funcionarios limitarán lo que revelen sobre la investigación, que se espera tome meses, para proteger el derecho de Alissa a un juicio justo y garantizar que se lleve a cabo en el condado de Boulder.

“Si compartimos demasiado sobre los hechos de la investigación, es posible que veamos una moción de la defensa para trasladar este juicio a otro lugar en el estado de Colorado“, agregó Dougherty. la gente de Boulder tiene la oportunidad de que este juicio se lleve a cabo y de que se haga justicia aquí ".

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Alissa hizo su primera aparición en la corte el jueves, donde su defensor público pidió una evaluación de salud mental, pero no proporcionó detalles sobre su estado mental. Está acusado de 10 cargos de asesinato en primer grado y un cargo de intento de asesinato por disparos contra un oficial de policía que no resultó herido.

Alissa fue atendido en un hospital antes de ir a la cárcel, con las manos atadas durante el traslado por las esposas que utilizó el oficial Eric Talley, quien murió en el ataque. Alissa fue trasladado a una cárcel en las afueras del condado de Boulder debido a preocupaciones de seguridad derivadas de las amenazas contra él, mencionó la portavoz del alguacil del condado, Carrie Haverfield, en un comunicado el viernes.

Alissa está detenido sin derecho a fianza y aún no se ha declarado culpable. Su próxima audiencia judicial no se programará en dos o tres meses para permitir que sus abogados evalúen su estado mental y la evidencia recopilada por los investigadores.

El lunes se celebrará un funeral católico para Talley en una catedral en el centro de Denver. Su funeral está programado para el martes en la ciudad de Lafayette, en el condado de Boulder. El hombre de 51 años se unió al Departamento de Policía en 2010. Tenía siete hijos.