El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el viernes los documentos que, según dijeron funcionarios a AP, acelerarían el proceso de las admisiones de refugiados y brinda más espacios para los refugiados de África, Medio Oriente y América Central y levantan las restricciones de Trump sobre los reasentamientos desde Somalia, Siria y Yemen.

En la determinación presidencial, nombre oficial del documento con el que se establece el número de refugiados que pueden ser admitidos anualmente, Biden está ajustando los límites de asignación establecidos por el expresidente Donald Trump, que según los funcionarios han sido el factor determinante para limitar las admisiones de refugiados. Sin embargo, la administración Biden mantiene el límite históricamente bajo de su predecesor de 15 mil refugiados para este año.

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La administración cambiará los lineamientos creados por la administración Trump que dio prioridad a los iraquíes que habían trabajado para el ejército de Estados Unidos, pero que dificultaban las solicitudes a la mayoría de los demás refugiados musulmanes y africanos. África tiene la mayor cantidad de personas desplazadas que necesitan reasentamiento.

Un funcionario de la administración dijo a The New York Times que el cambio permitiría a la administración de Biden llenar el límite de 15 mil refugiados, aunque también dejaría a miles de solicitantes autorizados para volar a Estados Unidos varados en campamentos.

Desde que comenzó el año fiscal el 1 de octubre, poco más de 2 mil refugiados han sido reasentados en los EU. Un alto funcionario de la administración dijo a AP que las nuevas asignaciones de Biden, formalizadas en una determinanción presidencial de emergencia, podrían resultar en admisiones más rápidas de refugiados ya examinados y examinados de alguna manera de días.

Las agencias de reasentamiento de refugiados aplaudieron la medida para acelerar las admisiones y proporcionar más espacios, pero se desanimaron de que Biden por ahora mantenga el límite establecido por Trump.

“Envía un mensaje importante para hacerlo más alto y ahora Biden seguirá presidiendo y esencialmente ha puesto su sello de aprobación en el límite de admisión de refugiados más bajo de la historia en un momento de crisis mundial”, dijo Mark Hetfield, presidente de HIAS, un organización sin fines de lucro con sede en Maryland que es una de las nueve agencias que ayuda a establecer a refugiados en los EU.

Biden presentó un plan al Congreso hace dos meses para elevar el límite de admisiones a 62 mil 500 y eliminar las restricciones impuestas por Trump que han descalificado a un número significativo de refugiados, incluidos los que huyen de la guerra.

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Pero Biden no ha emitido una determinación presidencial desde que su administración notificó al Congreso, como lo exige la ley. La acción no requiere la aprobación del Congreso y los presidentes anteriores han emitido tales determinaciones presidenciales que establecen el límite a las admisiones de refugiados poco después de la notificación al Congreso.

La administración Biden no ha explicado la razón por la que el presidente ha mantenido el límite establecido por Trump en admisión de refugiados.

Biden se ha comprometido a aumentar el límite de refugiados para el próximo año fiscal a 125 mil y señaló que intentaría hacer un “pago inicial” este año, pero reconoció que no sería fácil.

“Va a tomar tiempo reconstruir lo que ha sido tan dañado, pero eso es precisamente lo que vamos a hacer”, dijo Biden en febrero en el Departamento de Estado.

La Casa Blanca dijo que tiene la intención de utilizar las 15 mil plazas bajo el límite actual. El alto funcionario de la administración, que habló bajo condición de anonimato para discutir el asunto, dijo que Biden también aumentaría el límite del año actual si fuera necesario, pero que la prioridad era cambiar para ajustar desde qué áreas serían admitidos los refugiados.

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Según la nueva asignación de Biden, se reservan alrededor de 7 mil plazas para refugiados de África, mil de Asia Oriental, mil 500 de Europa y Asia Central, 3 mil de América Latina y el Caribe, mil 500 de Oriente Próximo y Asia Meridional y una reserva de unas mil plazas, para ser utilizadas según sea necesario.

El Departamento de Estado, que coordina vuelos con agencias de reasentamiento, reservó a 715 refugiados para que vinieran a Estados Unidos con la anticipación de que Biden habría actuado en marzo, pero esos vuelos fueron cancelados ya que los refugiados no eran elegibles según las reglas de Trump, según las agencias de reasentamiento .

La mayoría de los refugiados son de África y huyen de conflictos armados o persecución política. Trump limitó la mayoría de los lugares para las personas que huyen de la persecución religiosa, los iraquíes que han ayudado a las fuerzas estadounidenses allí y las personas del Triángulo Norte de América Central.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el viernes que la demora en la actuación de Biden se debió a que "nos llevó algún tiempo ver y evaluar cuán ineficaz o cuán destrozado de alguna manera se había vuelto el sistema de procesamiento de refugiados, por lo que tuvimos que reconstruir algunos de los esos músculos y vuelva a colocarlo en su lugar”.

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Los funcionarios también citaron la pandemia de Covid-19 en curso, pero dijeron que las campañas de vacunación y pruebas en expansión están facilitando el proceso de nuevas admisiones de refugiados.

Otra preocupación ha sido el ritmo récord de migrantes no acompañados que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México, lo que ha atraído muchos de los recursos que se destinarían a la investigación, procesamiento y reasentamiento de refugiados en Estados Unidos.

“Es un factor”, dijo Psaki, y señaló que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados “se encarga de la gestión y tiene personal que trabaja en ambos temas, por lo que tenemos que asegurarnos de que haya capacidad y habilidad para gestionar ambos”.

Con información de AP y The New York Times