La policía de Portland, Oregon, detuvo la noche del viernes a dos personas luego de que una protesta contra la brutalidad policial en la parte noroeste de la ciudad terminó en disturbio luego de que los manifestantes comenzaron a romper ventanas, realizaron grafitis en los edificios y entraron por la fuerza a un restaurante.
La policía dijo en un comunicado que los manifestantes llegaron a Couch Park alrededor de las 21:00 horas vestidas en su mayoría de negro “para dificultar la identificación de los infractores de la ley”.
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“Algunos manifestantes del grupo entraron a la fuerza en un restaurante en la cuadra 2200 de Northwest Hoyt Street, luego otros participantes los siguieron y los sacaron. A un residente que estaba filmando la marcha le arrojaron una piedra por la ventana. Se realizaron graffitis en una parada de autobús y un restaurante marroquí en Northwest 21st Avenue y Northwest Northrup Street”, dice el documento.
La policía informó al grupo con un altavoz, y por Twitter, que el comportamiento de la multitud constituía un disturbio y se les aconsejó que se fueran al norte, sin embargo, el grupo mantuvo su actividad y finalmente regresó a Couch Park y se dispersó.
Los oficiales arrestaron a Jacob A. Camello, de 29, de Portland, quien estaba en posesión de artículos utilizados para causar daños criminales, y a Crystal M. Miranda, también de 29 años. Ambos fueron registrados en el centro de detención del condado de Multnomah.
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Los disturbios se produjeron después de que el alcalde de Portland, Ted Wheeler, extendiera el estado de emergencia en la ciudad durante el fin de semana ante la amenaza de más disturbios impulsados \u200b\u200bpor la condena del exoficial de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, por la muerte de George Floyd en mayo de 2020 y otros tiroteos policiales fatales en Minnesota, Ohio y Carolina del Norte.
“Esta noche, los anarquistas han pedido más destrucción”, dijo Wheeler en una conferencia de prensa el viernes por la tarde, según KGW-TV en Portland. “He ordenado a la oficina de policía que arresten y se involucren en actividades ilegales siempre que puedan hacerlo de manera segura”.
Autoridades de Carolina del Norte y Ohio informaron que se alistaban ante posibles protestas contra la brutalidad policial este fin de semana luego de que un policía, que respondió a una llamada del 911, disparó contra una adolescente afroamericana que amenazaba con apuñalar a otra joven hace cuatro días.