Los daños en el garaje del sótano del edificio que colapsó en Surfside, Miami, habían "empeorado significativamente" desde una inspección realizada en otoño de 2018, señala una carta de Jean Wodnicki, presidenta de la Asociación de Condominios Champlain Towers South, enviada en abril.
Además, de acuerdo con el documento, citado por medios estadounidenses, el deterioro del hormigón del edificio se estaba "acelerando" desde entonces y los millones de dólares en reparaciones que se necesitaban fueron motivo de "frustración" entre los residentes del edificio.
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"Hemos discutido, debatido y argumentado durante años, y continuaremos haciéndolo durante los próximos años a medida que entren en juego diferentes elementos", dice la carta.
De acuerdo con Wodnicki, en 2018 la Asociación de Condominios Champlain Towers South contrató a la firma de ingeniería Morabito Consultants para inspeccionar el edificio. Dicha inspección encontró un "error mayor" en el diseño del edificio y señaló que, si no se solucionaban problemas como el hecho de que las columnas de concreto se desmoronaban en el garaje bajo la estructura, "en el futuro cercano, la extensión del deterioro del concreto se expandirá exponencialmente".
"De hecho, el daño observable, como en el garaje, ha empeorado significativamente" desde la primera inspección, indicó Wodnicki en su carta, enviada el pasado mes de abril a los residentes. "Cuando se puede ver visualmente el concreto agrietado, eso significa que la barra de refuerzo que lo mantiene unida se está oxidando y deteriorándose debajo de la superficie".
Pero cuando en 2018 los residentes del condominio supieron que, según el informe, el precio de reparación del edificio era de unos 7 millones de dólares, hubo "disturbios" entre la junta de la asociación de condominios, dice USA Today, citando a un habitante del condominio. Entonces una nueva junta tomó el control, pero ya se había perdido un año tratando con los daños sobre los que se habían advertido en el informe.
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Para abril de 2021, la condición del techo del edificio ya era "mucho peor" que en 2018 y requería reparaciones adicionales, por lo que, según las estimaciones, los costos estimados para hacer las reparaciones necesarias habían aumentado de aproximadamente 9.1 millones de dólares en 2018 a 16.2 millones este año.
"Debido a que gran parte del trabajo de concreto/impermeabilización necesario es subterráneo, debemos levantar casi todo el nivel del suelo del lote para acceder a las áreas que requieren reparación", escribió Wodnicki. "Al realizar cualquier trabajo de restauración de concreto, es imposible saber la extensión del daño a la barra de refuerzo subyacente hasta que el concreto se abre".
"A menudo, el daño es más extenso de lo que se puede determinar mediante la inspección de la superficie", agregó.
Familiares de desaparecidos pierden esperanza
El lento trabajo de examinar los restos del edificio de condominios se prolongó hasta el sexto día el martes, mientras las familias desesperadas por el progreso soportaron una espera desgarradora por respuestas.
"Tenemos gente esperando noticias", dijo a los periodistas el lunes la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava. "Los tenemos lidiando con la noticia de que es posible que sus seres queridos no salgan vivos y todavía esperan contra toda esperanza que lo hagan. Están aprendiendo que algunos de sus seres queridos saldrán mutiladas. Este es el tipo de información que es insoportable para todos", dijo.
El trabajo ha sido complicado. El lunes se encontraron dos cadáveres adicionales, lo que elevó la cifra de muertos confirmados a 11. Aún hay 150 personas aún desaparecidas en la comunidad de Surfside.
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Las autoridades se reúnen con frecuencia con las familias para explicarles lo que están haciendo y responder preguntas. Han discutido con las familias todo, desde cómo se hacen las coincidencias de ADN para ayudar a identificar a los muertos, cómo se contactará a los familiares más cercanos, hasta entrar en "detalles extremos" sobre cómo están registrando el montículo, dijo la alcaldesa.
Armadas con ese conocimiento, dijo, las familias están llegando a sus propias conclusiones.
"Algunos se sienten más esperanzados, otros menos, porque no tenemos respuestas definitivas. Les damos los hechos. Los llevamos al sitio", dijo. "Han visto la operación. Ahora entienden cómo funciona y se están preparando para las noticias, de una forma u otra".
Los rescatistas están utilizando brigadas de baldes y maquinaria pesada mientras trabajan sobre un montículo precario de hormigón pulverizado, acero retorcido y los restos de docenas de hogares. Los esfuerzos incluyen bomberos, perros rastreadores y expertos en búsquedas que utilizan dispositivos de radar y sonar.
Las autoridades dijeron que sigue siendo una operación de búsqueda y rescate, pero no se ha encontrado a nadie con vida desde horas después del colapso del jueves.
Con información de AP