AP.- Bomberos de Oregón informaron de un buen progreso en la batalla contra el mayor incendio forestal del país, mientras que las autoridades cancelaron las órdenes de evacuación cerca de un fuego importante en el norte de California y otro en la isla grande de Hawái.

La contención del incendio Bootleg al sur de Oregon fue de hasta un 84% el domingo por la noche y un 56% un día antes.

Te puede interesar: Incendios se combinan en California y arrasan con casas y comunidades

“Eso refleja varios buenos días de trabajo en el terreno donde los equipos han podido reforzar y construir líneas de contención adicionales”, dijo el portavoz de bomberos, Al Nash.

El incendio ha calcinado más de mil 673 kilómetros cuadrados desde que fue provocado por un rayo el 6 de julio en el Bosque Nacional Fremont-Winema.

Por su parte, el incendio Dixie de California cubrió casi mil cinco kilómetros cuadrados en montañas donde 42 casas y otros edificios han sido destruidos.

El fuego estaba contenido en un 33% el domingo por la noche, y las órdenes de evacuación y advertencias se levantaron anteriormente para varias áreas de los condados de Butte y Plumas.

La causa del incendio aún estaba bajo investigación.

Las autoridades advirtieron que con vientos impredecibles y combustibles extremadamente secos, el riesgo de brotes seguía siendo alto.

En los últimos días, un rayo provocó dos incendios forestales que amenazaron hogares remotos en el Bosque Nacional Shasta-Trinity. Las advertencias de evacuación permanecieron vigentes el domingo para las comunidades a lo largo del río Trinity.

Lee también: Humo de incendios del oeste de EU llegan a estados del este; se prenden alertas por mala calidad del aire

En Montana, un incendio forestal impulsado por el viento destruyó más de una docena de casas, dependencias y otras estructuras, dijeron las autoridades el domingo. Se ordenaron evacuaciones después de que las llamas saltaran una carretera y se desplazaran hacia comunidades cercanas al lago Flathead, en la parte noroeste del estado.

Los equipos también combatieron grandes incendios en el noreste de Washington y el norte de Idaho.

Casi 22 mil bomberos y personal de apoyo estaban luchando contra 91 grandes incendios forestales activos que cubrían 2 mil 813 millas cuadradas (7 mil 285 kilómetros cuadrados) en la mayoría de los estados del oeste, dijo el Centro Nacional Interagencial de Bomberos.

Una sequía histórica y las recientes olas de calor vinculadas al cambio climático han hecho que los incendios forestales sean más difíciles de combatir en el oeste de Estados Unidos. Los científicos dicen que dicho fenómeno ha hecho que la región sea mucho más cálida y seca en los últimos 30 años y continuará haciendo que el clima sea más extremo y los incendios forestales más frecuentes y destructivos.

El Monitor de Sequía de Estados Unidos Informó la semana pasada que, si bien un fuerte monzón ha provocado lluvias que alivian la sequía en el suroeste, persisten condiciones críticamente secas en el norte de California y el noroeste, donde ha habido una expansión de la “sequía excepcional”, la peor categoría.

Las condiciones secas y los fuertes vientos crearon condiciones de incendio peligrosas en Hawai. El domingo se emitió un aviso de viento para partes de Lanai, Maui y la Isla Grande.

Un incendio forestal de rápido movimiento en la Isla Grande de Hawái creció a 62.5 millas cuadradas (101 kilómetros cuadrados), lo que provocó órdenes de evacuación obligatorias. Esas órdenes, que obligaron a miles de residentes a salir de sus hogares, se levantaron el domingo por la noche. Sin embargo, las autoridades dijeron a los residentes que se quedaran alerta.

“Los funcionarios del condado piden a todos los residentes de las áreas afectadas que solo regresen a sus hogares si es absolutamente necesario”, dijo el portavoz del condado de Hawaii, Cyrus Johnasen, en un comunicado. “El humo y otras afecciones pueden hacer que el regreso de las personas con afecciones respiratorias previas y subyacentes sea peligroso“.

Los medios locales informaron que al menos dos casas habían sido destruidas. Dos refugios comunitarios estaban abiertos para los residentes que no podían regresar a sus hogares, dijo la Cruz Roja de Hawái.