Reuters.- Al menos una persona murió y muchas zonas de Louisiana y Mississippi se quedaron sin energía eléctrica, mientras las autoridades advertían a los residentes no salir a las carreteras bloqueadas por líneas eléctricas caídas y escombros por el paso de la poderosa tormenta “Ida”.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo que no hay nadie en luz en el estado y que muchos sistemas de agua no funcionan. El servicio de emergencias 911 tampoco estaba disponible en Nueva Orleans tras el paso del poderoso huracán de categoría 4 en la noche de ayer.
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Edwards dijo a MSNBC que es probable que la cifra de muertes ascienda y afirmó en redes sociales que el estado desplegó mil 600 personas para efectuar labores de búsqueda y rescate.
“Por favor, sigan resguardados donde estén. Aunque estén tentados a salir a explorar, las condiciones siguen siendo muy peligrosas”, informó el Servicio de Emergencias Médicas de la Ciudad de Nueva Orleans.
Una pérdida de energía en un generador del hospital Thibodaux Regional Health System, en la Parroquia de Lafourche, al suroeste de Nueva Orleans, obligó a los trabajadores médicos a asistir manualmente a los pacientes con respiradores mientras eran trasladados a otra planta, confirmó el Departamento de Salud estatal a Reuters.
La electricidad se cortó el domingo por la noche en toda el área metropolitana de Nueva Orleans, tras la falla de las ocho líneas de transmisión que llevan energía a la ciudad, informó la empresa de servicios públicos Entergy Louisiana.
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Una torre de transmisión cayó al río Misisipi, de acuerdo con el Departamento de Gestión de Emergencias de la parroquia de Jefferson.
Más de un millón de hogares y negocios de Louisiana estaban sin electricidad el lunes, además de casi 130 mil en Mississippi, según el sitio de monitoreo Poweroutage.US.
“Ida” golpeó a los proveedores de energía de la costa estadounidense del Golfo de México, obligando a cerrar la mayoría de los pozos en alta mar de la región y reduciendo a casi la mitad su producción de combustible para motor, al tiempo que subían los precios.
El huracán perdió parte de su fuerza mientras avanzaba por el suroeste de Mississippi el lunes, pero el sistema, degradado a tormenta tropical, podía seguir provocando graves inundaciones en la región, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).