Reuters.- El número de casos de terrorismo interno en Estados Unidos que investiga el FBI se ha más que duplicado desde la primavera de 2020, aseguró el director de esta agencia estadounidense de inteligencia, Chris Wray, luego de que el Departamento de Justicia advirtiera que los supremacistas blancos y las milicias representan una amenaza creciente.
“El número de casos de terrorismo interno se ha disparado”, dijo el director del FBI durante su testimonio ante el Comité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado.
El FBI tiene abiertas alrededor de dos mil 700 investigaciones de terrorismo nacional, un fuerte aumento frente a unas mil en la primavera de 2020, según Wray.
“Para hacer frente a esa amenaza en evolución, el FBI ha aumentado los recursos para nuestras investigaciones de terrorismo interno en el último año, aumentando el personal en un 260%”, dijo Wray.
El terrorismo interno se convirtió en prioridad después del ataque del 6 de enero al Capitolio por parte de los partidarios del entonces presidente Donald Trump, quienes intentaban anular la victoria electoral de Joe Biden.
El fiscal general Estados Unidos, Merrick Garland, dijo que ese ataque había demostrado que los supremacistas blancos y los grupos de milicias eran la mayor amenaza a la seguridad interna del país.
La posibilidad de un ataque del tipo del 11 de septiembre ha disminuido en los últimos 20 años, pero la victoria de los talibanes en Afganistán podría envalentonar a los extremistas con sede en Estados Unidos, al mismo tiempo que el FBI enfrenta crecientes amenazas de individuos motivados por agravios raciales y políticos, advirtió.
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Christine Abizaid, directora del Centro Nacional de Contraterrorismo, testificó ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado que la amenaza terrorista al país es menos “aguda” que hace dos décadas, y que el peligro que representan en Afganistán grupos como Al-Qaeda y el Estado Islámico es en este momento, principalmente, una amenaza regional.
Wray dijo que, aunque los grupos extremistas nunca han dejado de planear ataques contra Estados Unidos, el FBI está mejor posicionado para detenerlos.
Con información de AP