EFE.- Una grabación de audio publicada este jueves por el canal CNN revela a un capitán de policía ordenando a su equipo esperar y no entrar en el aula en que se estaba produciendo el tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas, en Estados Unidos, donde murieron 19 estudiantes y dos maestras en mayo pasado.
En el audio se escucha al capitán del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Joel Betancourt, ordenando a sus subalternos que esperaran porque pensaba que un equipo más preparado estaba en camino, pese a que ya había pasado más de una hora desde la primera alerta por el tiroteo y el autor seguía encerrado en un aula con alumnos y maestras.
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Según CNN, Betancourt está siendo investigado junto a otros responsables policiales precisamente por su actuación durante esa jornada.
Después de varios despidos y de la suspensión de todos los guardias de seguridad en la escuela de Uvalde, el pasado 11 de octubre renunció el superintendente, Hal Harrell, quien llevaba 31 años en ese cargo.
La Junta Escolar de Uvalde, que comenzó hoy la búsqueda de su reemplazo, anunció el pasado día 7 la suspensión de todos los agentes que cuidaban las escuelas.
La matanza desató una ola de críticas por la falta de acción y coordinación de la policía escolar, los agentes de el Departamento de Seguridad Pública de Texas y los otros agentes que respondieron al tiroteo.
El jefe de la Policía Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, fue despedido en agosto pasado. Harrell había pedido a la junta su despido.
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Las autoridades escolares también despidieron a la policía escolar Crimson Elizondo después que la cadena CNN revelara que la agente había sido parte de los oficiales del DPS que respondieran al tiroteo que desató Salvador Ramos, de 18 años.
Elizondo abandonó el DPS en el verano y se integró en el grupo de diez nuevos oficiales contratados por el distrito para velar por la seguridad de los niños en las escuelas de Uvalde, tras la masacre ocurrida el 24 de mayo pasado.
La cámara corporal que Elizondo usaba el día del tiroteo la captó diciendo: “Si mi hijo hubiera estado allí, yo no habría estado afuera. Te lo prometo”.
Los agentes iban provistos de pistolas, rifles y chalecos antibalas, pero aún así esperaron más de una hora para enfrentarse al autor del tiroteo.