La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció este miércoles que el estado pondrá fin al uso obligatorio de cubrebocas en la mayoría de los lugares públicos cerrados, pero mantendrá su uso en las escuelas y otros espacios.
El mandato que exige cubrirse la cara en la mayoría de los lugares interiores, como supermercados, tiendas y oficinas, se implementó el 10 de diciembre cuando la variante Ómicron del virus comenzó a infectar a una gran cantidad de neoyorquinos. Estaba previsto que expirara el jueves a menos que la administración estatal decidiera lo contrario.
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Desde su oficina en la ciudad de Nueva York, Hochul dijo que desde diciembre ha disminuido la tasa de contagios por Covid-19 a un nivel en el que es seguro rescindir la orden de cubrebocas en espacios cerrados.
"Dada la disminución de casos, dada la disminución de hospitalizaciones, es por eso que nos sentimos cómodos para levantar esto, con vigencia a partir de mañana", dijo Hochul.
Sin embargo, aún se requerirán cubrebocas en algunos lugares, incluidos los centros de atención médica, ciertos tipos de refugios y el transporte público. Las empresas privadas también podrán establecer sus propias reglas de uso obligatorio de cubrebocas para su personal y clientes.
Hochul dijo que el estado revisará en la primera semana de marzo el uso obligatorio de cubrebocas en las escuelas, después de que muchos niños regresen a las aulas luego de las vacaciones de invierno planificadas a fines de febrero.
Añadió que se distribuirán millones de pruebas de Covid-19 a las escuelas con la intención de que los niños se hagan la prueba después de las vacaciones. Los datos de esas pruebas ayudarán a informar los próximos pasos del estado para combatir la pandemia.
"Después de las vacaciones, después de que hayamos evaluado a los niños, haremos una evaluación en la primera semana de marzo", dijo Hochul.
El final del uso obligatorio de cubrebocas en Nueva York no impedirá que los condados y municipios impongan sus propios mandatos para combatir la Covid-19, ya sea con respecto a los cubrebocas o las vacunas.
La ciudad de Nueva York, por ejemplo, todavía tiene una regla que hace que la vacunación contra Covid-19 sea obligatoria para cualquier persona en un lugar de trabajo donde haya más de un empleado. Prohíbe que las personas no vacunadas coman en el interior de restaurantes, ingresen a teatros u otros lugares de entretenimiento.
El uso obligatorio de cubrebocas en Nueva York se implementó cuando los casos asociados a la variante Ómicron comenzaron a dispararse. Inicialmente, estaba programado para expirar hace semanas, pero se extendió dos veces mientras los funcionarios estatales esperaban que la ola disminuyera.
Con información de AP.