AP.- Los bomberos de California lograron avances contra el incendio forestal más mortífero y más grande registrado este año en el estado, justo cuando una ciudad entera del este de Washington fue evacuada, debido a que el fuego alcanzaba los hogares.
Aproximadamente a las 13:00 horas, la oficina del alguacil del condado de Adams anunció en Facebook que se habían quemado unas 10 casas en Lind.
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“En este momento, todos los residentes de la ciudad de Lind deben evacuar de inmediato”, comunicó la oficina del alguacil en la publicación.
Mientras tanto, en California, los meteorólogos advirtieron el jueves que el aumento de las temperaturas y la caída de los niveles de humedad podrían crear las condiciones para un mayor incendio forestal.
Después de cinco días sin contención, el incendio de McKinney, en el condado de Siskiyou, cerca de la frontera con Oregón, estaba rodeado en un 10% el miércoles por la noche, dijeron los bomberos.
En la esquina sureste del incendio, las órdenes de evacuación para secciones de Yreka, donde habitan unas siete mil 800 personas, se redujeron las advertencias y los residentes regresaron a sus hogares, pero con resguardo, pues la situación seguía siendo peligrosa.
“Este es un gigante dormido en este momento”, dijo Darryl Laws, un comandante unificado de incidentes en el incendio.
El incendio estalló el viernes pasado y ha calcinado casi 238 kilómetros cuadrados de tierras forestales, que quedaron secas por la sequía. Se han incendiado más de 100 casas y otros edificios y se han encontrado cuatro cuerpos, incluidos dos en un automóvil que se encontró en un camino de entrada.
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El incendio fue impulsado al principio por vientos feroces delante de una celda de tormenta. Más tormentas a principios de esta semana resultaron ser una bendición mixta.
El martes, una lluvia torrencial arrojó hasta 7.6 centímetros de agua en algunas secciones del este del incendio, pero la mayor parte del área del incendio quedó casi sin nada, dijo Dennis Burns, analista de comportamiento del fuego.
Los científicos dicen que el cambio climático ha hecho que el oeste sea más cálido y seco durante las últimas tres décadas y seguirá haciendo que el clima sea más extremo y que los incendios forestales sean más frecuentes y destructivos. California ha visto sus incendios forestales más grandes, destructivos y mortales en los últimos cinco años.