EFE.- El gobierno de Estados Unidos sancionó este miércoles a diez iraníes y dos organizaciones, a los que vincula con la Guardia Revolucionaria de Irán y acusa de haber llevado a cabo ciberataques, algunos de ellos con “ransomware”, es decir, mediante el secuestro de datos.
Según la administración de Joe Biden, los sancionados forman parte de un grupo de piratas informáticos que habría llevado a cabo ciberataques contra Estados Unidos y otros países desde 2020, accediendo sin autorización a ordenadores y extrayendo datos.
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El Departamento del Tesoro explicó que las personas señaladas no operan bajo un grupo con un nombre específico, sino que están asociadas a intrusiones informáticas perpetradas por organizaciones con diversos nombres como “APT 35”, “Charming Kitten”, “Nemesis Kitten”, “Phosphorus” y “Tunnel Vision”, todas ellas relacionadas con Irán.
En concreto, los sancionados habrían lanzado campañas contra instituciones y responsables gubernamentales en distintas partes del mundo, como objetivos de defensa de Estados Unidos y Oriente Medio, diplomáticos y funcionarios gubernamentales; así como empresas privadas del sector de los medios de comunicación, la energía, servicios financieros y las telecomunicaciones.
En febrero de 2021, el Tesoro asegura que tuvieron como blanco la red informática de una localidad de Nueva Jersey aprovechando sus vulnerabilidades.
En ese sentido, el Departamento de Justicia publicó este miércoles una acusación contra tres de los sancionados \u2014Mansur Ahmadi, Ahmad Khatibi y Amir Nikayin\u2014 que supuestamente hackearon la red informática de un ayuntamiento en el condado de Union, en Nueva Jersey, además de atacar a una empresa de contabilidad en ese estado en 2022 y haber llevado acciones similares en otras partes de Estados Unidos.
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A los tres, que fueron acusados en rebeldía, se les han imputado cargos como conspirar para perpetrar fraude informático, dañar un ordenador protegido y demandar un rescate, entre otros.
En paralelo a las sanciones, el Departamento de Estado recordó este miércoles que ofrece una recompensa de diez millones de dólares por cualquier información que lleve a la identificación o localización de cualquier persona que haya participado en ciberataques contra infraestructuras vitales de Estados Unidos por orden de un gobierno extranjero.
Como consecuencia de las sanciones anunciadas este miércoles quedan bloqueadas todas las propiedades que las personas y entidades castigadas por Estados Unidos puedan tener en su territorio y se prohíbe a los ciudadanos estadounidenses tener transacciones con ellas.