EFE.- Un congresista estadounidense fue asaltado la noche del lunes con una pistola en el barrio de Navy Yard de Washington DC, a aproximadamente un kilómetro y medio del Capitolio de Estados Unidos.
El representante Henry Cuellar, de Texas, no sufrió heridas en el asalto. Su oficina confirmó a la cadena CNN que tres hombres, dos de ellos con armas de fuego, rodearon su coche y se lo robaron.
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El incidente ocurrió a las 21:30 hora local. La policía sigue buscando a los tres sospechosos.
Sólo en lo que va de año, los delitos violentos en la capital de Estados Unidos se han disparado un 38% respecto al año pasado, con aumentos significativos de robos de 63% y de abusos sexuales en 16%.
Especialmente preocupantes son los 200 homicidios ocurridos desde enero, un aumento del 28%, ya que de seguir esta tendencia se batirá el récord de las últimas dos décadas.
De hecho, un análisis reciente de The Washington Post reveló que los homicidios violentos crecieron en varias ciudades del país, como Chicago o Nueva York, durante lo peor etapa de la pandemia de la Covid-19, pero después se moderaron, pero han seguido en aumento en la capital estadounidense.
En septiembre, Washington reforzó con varias patrullas su toque de queda nocturno para menores de edad, vigente desde 1995, pero que hasta ahora no se aplicaba.
El pasado 28 de septiembre, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pidió en Miami la prohibición completa a la venta de armas de asalto.
“Las armas de asalto están diseñadas para matar a mucha gente rápidamente y no hay razón para que estén en las calles”, dijo Harris.