EFE.- Las autoridades federales en Estados Unidos iniciaron este lunes las labores de investigación para conocer la causa del choque de un avión privado cerca a la capital del país, Washington, DC.

La aeronave, un jet de negocios con capacidad para 12 pasajeros, se estrelló en una zona rural de Virginia después de haber sido interceptado por aviones de combate F-16 de las Fuerzas Armadas.

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Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en Transporte (NTBS, en inglés) se desplazaron a la zona del accidente para buscar restos de la aeronave y pistas que lleven a conocer el motivo del choque, según informaron este lunes medios nacionales.

El avión, propiedad de la compañía Encore Motors de Florida, despegó el domingo de un aeropuerto en Tennessee, al sur del país, con dirección a Long Island, al noreste.

Sin embargo, cuando estaba acercándose a su destino, en Nueva York, la aeronave dio la vuelta y tomó rumbo sur hacia la capital de Estados Unidos, sobre la que voló antes de estrellarse cerca del Bosque Nacional George Washington, en Virginia.

Las autoridades locales de Virginia que se desplazaron a la zona del accidente el domingo a las pocas horas del choque no encontraron ningún sobreviviente, según informó la Policía estatal de Virginia al portal Axios.

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El dueño de la compañía propiedad de la aeronave, un hombre identificado como John Rumple, aseguró al diario The Washington Post que los pasajeros del jet eran sus familiares, incluyendo su hija, su nieto y una niñera.

El Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD, en inglés) explicó el domingo en un comunicado que los F-16 usaron bengalas para llamar la atención del piloto del Cessna, sin que este respondiera, hasta que su avión fue interceptado a las 15:20 horas.

El presidente estadounidense, Joe Biden, estuvo este domingo jugando al golf con su hermano cerca de la base conjunta Andrews, en las afueras de la capital, en Maryland y fue informado sobre este incidente.

John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, detalló este lunes en una rueda de prensa que la respuesta fue efectuada por seis aviones F-16 que iniciaron su vuelo desde tres bases militares diferentes, incluida la de Andrews, cerca de donde estaba Biden.