AP.- Un empresario de Texas en el centro del escándalo que condujo a la histórica destitución del fiscal general del estado Ken Paxton fue acusado el viernes de hacer declaraciones falsas a prestamistas hipotecarios para obtener 172 millones de dólares en préstamos.

La acusación federal al desarrollador de bienes raíces Nate Paul es el resultado de una investigación del FBI de un año de duración: una pesquisa en la que Paxton involucró a su oficina, lo que desató una cadena de eventos que condujeron a una investigación federal por separado al fiscal general y su juicio político y que el mes pasado fuera suspendido del cargo.

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Paul fue acusado de ocho cargos por hacer declaraciones falsas cuando solicitaba préstamos hipotecarios en Estados Unidos e Irlanda. No se mencionó a Paxton ni a la fiscalía estatal durante la audiencia.

Paul, de 36 años, que ingresó a la sala del tribunal federal con grilletes y vistiendo jeans, una camisa azul y calzado Nike, no presentó ningún alegato durante su comparecencia inicial en un tribunal de Austin ni reaccionó visiblemente cuando se leyeron los cargos. Fue puesto en libertad antes del juicio, pero se le ordenó entregar su pasaporte e informar al tribunal de cualquier viaje fuera de Texas.

Después de la audiencia, Paul salió por una puerta trasera y subió a un automóvil en un área cerrada fuera del juzgado.

Paul es "inflexible en que no es culpable", dijo el abogado defensor Gerry Morris después de la audiencia, y agregó que no sabía cuándo su cliente habló por última vez con Paxton. Un abogado de Paxton, Dan Cogdell, especuló el jueves por la noche que los fiscales podrían usar los cargos contra Paul para tratar de hacer que se "enganche" y coopere en la investigación del fiscal general.

Paul está acusado de sobreestimar sus activos y subestimar sus pasivos cuando buscaba préstamos en 2017 y 2018, e incluso proporcionó registros falsos y falsificados a la institución financiera.

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En un caso, de acuerdo con los fiscales, Paul dijo a los bancos que tenía 18 millones de dólares en una cuenta, siendo que tenía menos de 13 mil dólares. En otro caso planteado en la acusación de 23 páginas, Paul está acusado de decir a una cooperativa de ahorro y crédito que tenía alrededor de 3 millones de dólares en pasivos cuando en realidad debía más de 28 millones en ese momento.

Un jurado investigador entregó la acusación el martes, pero un juez selló el documento hasta después de la audiencia en la corte, que tuvo lugar a pocas cuadras de las oficinas de Paul en el centro de Austin.

Los fiscales dijeron que cada cargo de hacer declaraciones falsas conlleva una pena de hasta 30 años de prisión y una multa de hasta un millón de dólares.

Paxton resistió años de escándalos y conservó el apoyo de su partido para ganar tres contiendas estatales por la fiscalía general, hasta que la votación en la Cámara baja, de mayoría republicana, lo sacó del cargo.

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Tras varios meses de investigaciones, la Cámara le formuló 20 cargos, entre ellos obstrucción de la justicia, soborno y abuso de confianza.

El Senado establecerá sus propias reglas para un juicio que tiene pocos precedentes, dado que Paxton es apenas el tercer funcionario en funciones en la historia de Texas en ser acusado. El procedimiento está programado para comenzar a más tardar el 28 de agosto.

Paxton fue acusado por separado de cargos de fraude de valores en 2015, aunque aún no ha sido juzgado.