EFE.- Mark Meadows, que fue el último jefe de gabinete del expresidente Donald Trump y está imputado junto a él y otras 17 personas por el intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia, alegó este lunes que se limitó a cumplir con su deber.
Meadows está imputado por solicitar a un cargo público que incumpla su juramento y por violación de la ley RICO, conocida por emplearse contra los integrantes de la mafia y utilizada para garantizar que los líderes de una asociación criminal, y no sólo sus subordinados, rindan cuentas ante la justicia.
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En concreto, se le reprocha principalmente organizar la llamada en la que el 2 de enero de 2021 Trump pidió al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que “encontrara” 11 mil 780 votos, uno más de los que había conseguido el demócrata Joe Biden.
Según el diario The Washington Post, Meadows declaró este lunes que gran parte de su trabajo como jefe de gabinete era organizar llamadas y gestionar la agenda del mandatario. Agregó que estuvo presente en muchas reuniones y escuchó muchas llamadas que eran de naturaleza política sólo para dar por terminadas esas conversaciones en el momento adecuado.
Meadows no cuestionó las acciones relatadas por la justicia, tal y como agregó ese periódico, pero sí subrayó que formaban parte de sus obligaciones oficiales.
En sus cerca de tres horas de comparecencia, sí alegó no tener conocimiento de los esfuerzos de la campaña de Trump contra los resultados de las presidenciales de 2020 y justificó su presencia en ciertas llamadas y reuniones porque había un interés federal en conseguir unos comicios libres y justos.
En algunos momentos, no obstante, según añade The New York Times, dijo no recordar ciertos detalles: “Mi mujer les dirá que a veces me olvido de sacar la basura”, le contó al juez a modo de justificación.
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Meadows compareció en un intento de que su caso no se dirima en un tribunal estatal de Georgia y pase a uno federal.
La decisión que reciba al respecto, tal y como subrayó ese rotativo, podría afectar a todos los 19 imputados, entre quienes también está el exabogado de Trump y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
La lectura de los cargos en Georgia, en la que los acusados podrán declararse culpables o no culpables, tendrá lugar el próximo 6 de septiembre.
La fiscal encargada del caso, la demócrata Fani Willis, ha propuesto a la corte que el juicio arranque el 23 de octubre. El juez mantuvo esa fecha solo para uno de los acusados, el letrado Kenneth Chesebro, que había solicitado un proceso rápido, pero todavía no se conoce la fecha del resto.
El juicio contra Trump en Washington por intentar revertir los resultados de las elecciones fue fijado este lunes para el 4 de marzo de 2024, mientras que el proceso por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar durante la campaña de 2016 su amorío en el pasado está programado en Nueva York para el día 25 de ese mismo mes.
Por otra parte, el juicio en Florida por los papeles clasificados que se llevó de la Casa Blanca al abandonar el poder está previsto para el 20 de mayo de 2024, cuando faltarán poco más de seis meses para las elecciones presidenciales.