Los abogados de Donald Trump instaron el jueves a la Corte Suprema de Estados Unidos a revocar la decisión judicial que lo descalifica de las elecciones primarias republicanas de Colorado, lo cual sentaría un precedente para que otros estados no puedan excluirlo.
La defensa del expresidente se posicionó así en un escrito entregado al alto tribunal antes de que los jueces analicen el 8 de febrero en una audiencia pública el caso sobre la expulsión de Trump de las primarias.
En ese documento, los abogados argumentan que los intentos para echar a Trump de las elecciones privarán del derecho al voto a millones de estadounidenses y podrían “desatar el caos y la confusión si otros tribunales estatales y funcionarios estatales siguen el ejemplo de Colorado y excluyen al probable candidato presidencial republicano de sus papeletas”.
La Corte Suprema está estudiando este caso por petición del equipo legal de Trump, que ha recurrido una decisión anterior de la Corte Suprema de Colorado.
El 19 de diciembre del año pasado, en un fallo sin precedentes en la historia de Estados Unidos, la Corte Suprema de Colorado había determinado que Trump no podía participar en las primarias republicanas de ese estado por su papel en el ataque al Capitolio.
Posteriormente, el 28 de diciembre, Maine tomó una decisión similar a la de Colorado. En este caso, la determinación fue tomada por la autoridad encargada de organizar las elecciones en esa circunscripción, la secretaria de Estado de Maine, la demócrata Shenna Bellows.
El equipo legal de Trump también ha recurrido esa decisión de la secretaria de Estado de Maine, en ese caso ante la Corte Suprema de ese estado.
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En ambos casos, las autoridades consideraron que Trump participó en un intento de insurrección, lo que le descalifica para ocupar cargos públicos de acuerdo a la Sección Tercera de la Enmienda 14 de la Constitución.
Esa enmienda fue aprobada en 1868, después de la guerra civil en Estados Unidos, con el objetivo de evitar que los alzados sureños de la Confederación que habían jurado la Constitución y luego la traicionaron pudieran llegar al poder.
Esas decisiones, a falta de que se pronuncie la Corte Suprema de Estados Unidos, sólo afectan a Colorado y Maine porque en el sistema federal estadounidense cada estado \u2014y no la nación\u2014 es responsable de organizar los comicios.
Otra quincena de estados, entre ellos Oregon, Virginia, Nueva York o Nevada, están también dirimiendo si Trump puede presentarse a las elecciones.
En el complejo sistema político y electoral estadounidense, donde los estados son los encargados de organizar los comicios, aunque sean los presidenciales, cada uno tiene sus propias leyes y reglas, por lo que demandas parecidas pueden tener un desenlace distinto.
Es ahí donde cobra mayor importancia la Corte Suprema, ya que un fallo del alto tribunal debería ser acatado en toda la nación.
Seis de los nueve integrantes del alto tribunal son considerados conservadores, tres de ellos nominados por el propio Trump durante su mandato, por lo que sería sorprendente que no le den la razón al exmandatario.
Sin embargo, el hecho de que algunos de ellos sean seguidores del originalismo, una corriente legal que aboga por interpretar la Constitución tal y como la escribieron los fundadores, siembra dudas sobre la futura decisión de la Corte Suprema.
Aunque la audiencia pública para estudiar el caso será el 8 de febrero, aún no se sabe cuándo la Corte Suprema de Estados Unidos emitirá su fallo y tampoco se sabe cómo de lejos irá.
Las primarias tanto de Colorado como de Maine están convocadas para el próximo 5 de marzo.
Con información de Reuters y AP