Una investigación publicada por el diario The New York Times señala que empresas en Estados Unidos han recurrido a agencias que emplean a migrantes, estrategia que se ha empleado en gobiernos republicanos y demócratas, a pesar de las medidas emprendidas en el país.
La publicación destaca los casos de las marcas Alo Yoga y Bella+Canvas, ambas mayoristas contrataron un almacén de distribución en Nevada en donde se emplearon a migrantes.
El diario destaca que aunque la migración irregular ha sido criticada duramente por el ahora presidente electo, Donald Trump, “la fracturada frontera ha sido un salvavidas para la economía” en Estados Unidos, incluso el primer mandato del republicano.
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“Miles de empresas han explotado su porosidad para reclutar trabajadores de las filas de los migrantes indocumentados, a veces con impunidad”, se lee.
La publicación aborda el caso de la agencia BaronHR, que colaboró con las marcas mencionadas, empleó a migrantes, pero también fue un actor “en el lado más oscuro de la economía de la migración”; los trabajadores trabajaban en condiciones inseguras y eran explotados.
El fundador de la agencia, Luis E. Perez, se encuentra actualmente detenido a la espera de su sentencia por delitos fiscales que abarcan casi 60 millones de dólares.
Según documentos consultados por The New York Times, la agencia de Perez firmó contratos con empresas por más de 750 millones de dólares, incluso cuando Trump tomaba medidas contra la migración.
La agencia tenía más de 8 mil trabajadores y le ofrecía persona a 800 empresas que cotizan en bolsa y de propiedad privada, donde también se incluye a TJX y Keurig Dr. Pepper.
La publicación señala que algunos trabajadores que no pudieron cobrar sus cheques porque estos no tenían fondos.
Esto fue más visible cuando Alo Yoga promocionó envíos rápidos por sus descuentos navideños; los empleados trabajaron seis días a la semana y aunque se les prometieron bonos, no pudieron cobrar sus cheques de pago.
Sin embargo, este sólo es uno de los casos que hay en Estados Unidos en los que las empresas no les dan garantías laborales a sus trabajadores y que han sido denunciadas por acoso, discriminación, robo de salarios o fallas de seguridad que resultaron en amputaciones.
“Al menos 160 empresas de contratación de personal, la mayoría de ellas identificadas durante la administración Trump, emplearon a personas con documentos sospechosos o sin evidencia de autorización”, según los registros oficiales consultados por el diario.
Estas estrategias también fueron empleadas por otras empresas durante las administraciones de Biden y Barack Obama.